Capítulo 1: La capacidad de tomar malas decisiones

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Soy Valeria, tengo veintitrés años, y soy la asistente del presidente de la compañía para la que trabajo

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Soy Valeria, tengo veintitrés años, y soy la asistente del presidente de la compañía para la que trabajo. Llevo en este puesto cinco años, en los cuáles empecé como segunda asistente, lo que me daba medio tiempo y así poder terminar mi carrera de contabilidad.

¿Qué cómo llegué aquí? Pues intentándolo... Si, así nada más, ni contactos, ni palanca, ni rosca, solo llegué a pedir trabajo o moriría de hambre esa semana, tenía mi beca para poder estudiar pero también necesitaría comer, así que gracias a Dios obtuve el empleo, y con mi hermosa beca, salí adelante, mi plan es seguir trabajando hasta tener mi propia oficina, he aprendido mucho y creo que puedo hacerme cargo de mi propio negocio, es un sueño que tengo desde la universidad.

Ya me gradué y mi excéntrico jefe me dió un cheque por ello, para que no pensara en irme al departamento de contabilidad, con eso como su asistente llevo todo el control, no me paga mal... Pero a veces me siento como de sesenta años con lo agotada que termino.

Aparte de mí, hay dos secretarias más y eso es porque mi jefe puede cambiar las cosas de un momento a otro, yo estoy a cargo desde que se va a poner hoy hasta que decisiones puede llegar a tomar la empresa, y ya que tiene sus propios ideales, él prefiere y cree que es mejor educar un empleado que contratar uno con costumbres, malas costumbres. Ha visto mi capacidad de aprender y al parecer me tiene aprecio, sin embargo su novia parece no tenerlo, pues la niñita de papá no está acostumbrada a que la ignoren, y él ignora a todo el mundo a menos que tengan algo realmente interesante que ofrecerle, algo que suelo hacer comúnmente, lo que Patricia no puede entender es que parte de mi trabajo, como propuestas de mercadeo y esas cosas. Él la ama, eso es obvio, por eso soy yo quien le compra sus preciosos y costosos regalos.

Mi jefe se llama Adrián, tiene veintisiete años y parece galán de novela pero no lo es, no es romántico ni siquiera es susceptible, lo más tierno que hace por su novia Patricia, es enviarme al cine, para que le cuente la sinopsis de la película y que detalle quiere su novia, solo la complace, aunque le he visto sonreír al verla feliz y eso me alegra... Si ellos son felices puedo hacerme cargo de mi trabajo en la empresa y eso se ve reflejado en mi cuenta bancaria, así que antes de los treinta podré tener mi oficina.

Hoy ha sido un día largo, llevo meses preparando la boda de mi jefe, y es que en este evento todos han dado su 'humilde' opinión, pero bueno, la madre de mi jefe, la señora Jess de Marqués me ha prometido un jugoso cheque si la pareja tienen un matrimonio perfecto, y por su sonrisa en el ensayo de ayer, creo que ese dinero hará parte de la realización pronta de mis sueños y una ganancia extra en mi bolsillo. Hoy he verificado a los contratistas, pero también he estado al pendiente de un nuevo negocio en el que se ha fijado mi jefe, no lo ha dicho, pero creo que siente que es una mala inversión de su hermano mayor, Andrés Marqués, quién anda fascinando por una barman cosplay, y pues quiere invertir en bares temáticos, así que ahora estoy haciendo justo la investigación sobre ese mercado. Estoy tan cansada...

¿Eres Mi Perdición O Mi Salvación?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora