Mi verdadero platónico

Cap. 24 Todo de nuevo.

Abrí los ojos un poco asustada y vi a Chapita.

-¿Qué pasó?-

-Nos autorizaron para ver a Mauro... ¿Vamos?-

-Bueno.- sonreí débilmente.

Mi aspecto era horrible. Tenía ojeras y los ojos hinchados. Aparte que estaba pálida y débil.

Entré junto a Chapa y lo primero que vi fue a Dagmar tomando la mano de Mauro.

-¿¡Qué haces aquí!?-

-Hey... La pregunta es, ¿que haces vos aquí?-

-Solo quería venir a verte.- respondí soprendida.

-No sé porque te preocupás tanto por mi si ni siquiera te conozco.-

-Hola Mauro, ¿sabes quien soy?- le preguntó Chapita.

-Claro... Obvio que me acuerdo de vos.-

-¿Te acuerdas de él y de mi no? Mauro... Soy tu novia y estoy esperando un bebé tuyo.-

-Mi novia es Dagmar. No sé que tenés que decís que soy tu novio.-

-¿¡Qué!?-

-Si... Yo soy su novia... Por favor sal de aquí.- me dijo esa... Puta barata.

-Yo no voy a salir hasta conversar bien con Mauro.-

-Déjenos a solas, por favor.- dijo Mauro serio.

Salió Dagmar primero y luego, después de asegurarse de que estaba bien, salió el Chapa.

-¿De qué querés hablar?- preguntó frío.

-De lo que pasó antes del accidente.-

-Te escucho...-

-Ok, pero no quiero que me interrumpas.-

Él asintió y yo continué.

-Hace un año y tres meses, nos conocimos. Tú aún estabas con Dagmar, pero te separaste de ella porque te habías enamorado de mi... Luego, me fui a vivir contigo a tu departamento. Como toda pareja, tuvimos altos y bajos, hasta que supe que estaba embarazada. En ese tiempo, cuando me enteré, estábamos separados y, cuando supiste, no me trataste de la mejor manera. Ya después, nos juntamos y estábamos demasiado bien, hasta que viajaste a Argentina y te ocurrió el accidente.-

-No me acuerdo de nada... Nada de lo que me contaste.-

-Lo sé. Me he dado cuenta.-

-¿Cómo nos conocimos?-

-Yo iba caminando con unas amigas y  choqué contigo. Caí desmayada y me llevaste a la clínica.-

-¿Cuántos años tenés?-

-19.-

-¿Y ese nene es mío?-

-Nena, sí. Es niña y se llamará Kyara. Tú elegiste ese nombre.-

-¿Y por qué estuvimos separados?-

-Porque... Un día tu me pediste "permiso" para salir con tus amigos del equipo. Fuiste y no llegaste hasta el otro día. Ahí fue cuando me enteré que en aquella fiesta besaste a Dagmar.-

-¿Y lo hice a propósito?-

-No. Tú dijiste que no.-

-Y aún así nos separamos.-

-Es que... No me enteré de muy buena forma. Saliste en la prensa.-

-Aahh... Quiero que vayas a mi departamento cuando me den el alta.-

-De acuerdo.-

-Pero, lo que sé hasta ahora, mi novia es Dagmar y debo estar con ella.-

-¡Ella no es tu novia! Yo soy tu novia.- dije soltando un par de lágrimas.

-Lo siento, pero no te recuerdo. Lo que me has dicho tiene lógica, pero, por más que intento acordarme de vos, no puedo. Para mí también es difícil todo esto. Sobre todo si me decís que voy a ser padre.-

-¿Me dejas darte un beso?-

-Vení...-

Me acerqué y tomé su mano. Noté una pequeña sonrisa en su rostro. Trató de levantarse, pero no lo dejé. Me acerqué a sus labios y lo besé de una forma apasionada. Extrañaba esos besos, esos labios. Él me correspondía de la misma manera el beso. Ambos nos perdimos en aquel beso.

Nos separamos y me volvió a acercar para darme un corto beso.

-¿Cuántos meses tenés?- me preguntó,  acariciando mi vientre.

-Ocho y medio.-

-Wow... Ya te queda poco.-

-Sí. Y con todo lo que ha pasado no sé como va a nacer.-

Sonrió y fijó su mirada sobre mí.

-Va a ser tan hermosa como vos.-

Sonreí y toqué mi panza.

-¿Cómo te enamoraste de mi?-

-Estaba enamorada de ti antes de que me conocieras.-

-¿Cómo?-

-Desde que llegaste al equipo que me gustas.-

Sonrió y de repente, se quejó.

-¿Estás bien?-

-No mucho. ¿Podés llamar a la enfermera?-

-Bueno.-

La llamé y llegó en menos de un minuto. Lo malo es que no entró sola...

-¿Terminaron?-

Hola mis amores... Lo sé lo sé. .. soy una ingrata... Lamento no haber subido el capítulo antes. No tengo excusas. Sé que no me puedo excusar con ustedes. Las compensaré. Las adorooooo!! ♡♥♡♥