Dos secuestradores primerizos, un prometido infiel y un chico que ama las gomitas.
¿Qué podría salir mal?
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-¿Qué hiciste?.-preguntó Jimin alzando una ceja.
-¿No es obvio? Me secuestró.-contestó Taehyung.
-Ese era e...
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Nota: Vayan a seguirme a twitter o me pongo a llorar.
User: sopita_de_bts
-Creo que de todas las ideas idiotas que hemos tenido esta se lleva el premio.-dijo Jungkook mientras masajeaba sus sienes.
-Bueno, es eso o sacarnos la lotería.-respondió Jimin mientras se cruzaba de brazos.
-¿En serio pretendes que secuestremos a alguien Jimin?.-interrogó con incredulidad.
-Muy en serio Jungkook ¿Cuento contigo o me hago a la idea de hacerlo solo?.-alzó una ceja con seriedad.
-¿Qué te hace creer que dos personas como nosotros pueden hacer algo como eso?.-inquirió el menor.
-La desesperación Jungkook, eso me hace creer que podríamos lograrlo, están a punto de quitarte tu casa y yo estoy a punto de quedarme sin dinero para pagar el tratamiento de mamá.-dijo con voz entrecortada.
El corazón de Jungkook se encogió luego de recordar el porqué su amigo le había propuesto esa idea tan descabellada para conseguir dinero rápido. Jimin era un mesero con un salario deplorable pero siempre se las arreglaba para salir con sus cuentas a fin de mes, desde que su madre había sido diagnosticada con cáncer todo se había vuelto más pesado para él y a pesar de doblar sus turnos y hacer todo lo posible para costear el tratamiento de su madre, la cantidad de medicamentos le estaban volviendo la situación casi insostenible. Jungkook por su parte era despachador en una tienda de autoservicio, su situación era un poco diferente a la de Jimin, ya que estaba a punto de perder su casa debido a la hipoteca que tuvo hacer para poder pagar el tratamiento de su padre, lamentablemente él había fallecido hace casi un año atrás dejando a Jungkook totalmente solo y con una deuda que se acumuló cuando se deprimió por la partida de su progenitor.
Jimin y Jungkook se habían conocido en el hospital, mientras acompañaban a sus padres, se cruzaron tantas veces en la sala de espera que terminaron volviéndose buenos amigos, con el pasar del tiempo su conexión era tanta que se sentían casi como hermanos.
-¿Y bien?.-preguntó Jimin al no tener una respuesta de Jungkook.
-Esa casa es lo único que me queda de mis padres.-miró al piso mientras meditaba un poco. -¡Qué va! ¡Hay que hacerlo!.-dijo mientras chasqueaba la lengua.
***
-Hijo, te presento a Min Yoongi, tú prometido.-anunció su padre.
-M-m-mucho gusto... Soy Kim Taehyung.-dijo mientras hacía una pequeña reverencia.
-El gusto es todo mío.-replicó el pálido con una sonrisa ladina.
-Deberían ir a pasear por el jardín.-propuso el hombre. -Vayan y conozcanse un poco.
-Está bien.-el castaño asintió con una pequeña reverencia. -¿Me acompañas Min Yoongi?.-inquirió con tono suave.
