RAO

Nota: Este fic fue escrito con mucho respeto por la vida personal de las actrices. Espero no ofender a nadie.

"Bienvenidos a RAO, esperamos disfrutes de tu estadía en este lugar"

"El sistema tiene sus propias reglas, te puede dejar aquí desde un día hasta 6 años... Qué se haga la voluntad de RAO" fueron las palabras que pronuncio Cat, la encargada del lugar al recibirme el día que llegue a este lugar. Era una persona que daba miedo pero cuando la llegabas a conocer resultaba ser divertida y adorable.

Resulta que ella era la única, claro, después de RAO, que sabía cuánto tiempo ibas a permanecer en este lugar, según ella, el tiempo máximo de espera era de 6 años, pero que ninguna persona había tenido esa suerte, hasta mi llegada, pues en un descuido de Cat logre ver mi fecha de partida, al parecer a RAO le había gustado mi presencia porque mi fecha de partida no era nada próxima.

Me había tocado ver llegar y partir a demasiados como yo, al principio maldecía mi suerte, pero conforme fueron pasando los días me acostumbre a esto, para mi desgracia comencé a alejarme de todos, no tenía sentido ser amigo de personas que de un día para otro desaparecerían, con el tiempo me convertí en una ermitaña, aunque la única de la que no me había alejado era de Cat, creo que podría decir que ella era mi única amiga y dudaba que en algún momento me hiciera amiga de alguien más.

*5 de Julio*

Ese día había despertado con una sensación rara en el pecho, me acerque al calendario que Cat me había regalado en año nuevo, tome un marcador y tache la fecha correspondiente al día de hoy, saco mis cuentas y resulta que estoy cumpliendo 5 años y 6 meses en este lugar, relativamente ya faltaba poco para mi partida, una de las cosas que más me agradan de mi hogar es salir al balcón, desde aquí puedo observar el lugar, en especial el lago del bosque, mi lugar favorito en este sitio. Observe que hacia buen día para dar un paseo por el bosque, así que me dirigí a la cocina para preparar un pequeño refrigerio.

El trayecto al bosque siempre me ha parecido una maravilla, a veces me gustaría compartir con alguien este tipo de paseos, pero sabía que no podía, no tenía caso hacer amigos en este lugar y Cat nunca tenía tiempo para paseos, siempre tenía que estar en su oficina en espera de los nuevos.

Después de 15 minutos de camino llegue a mi lugar favorito del bosque, donde había un lindo y extraño limonero; deje mis cosas en el césped y me acomode para comenzar a dibujar el paisaje en el block de hojas que me había regalo Cat, en ese block tenia plasmadas las cosas que me habían gustado en este lugar, no era nada buena dibujando pero hacia mi mejor esfuerzo.

No sé cuánto tiempo había pasado realmente, pero la espalda comenzaba a dolerme por la posición en la que estaba, así que deje mis cosas y me acerque a la orilla del lago me quede observando la superficie cristalina, el cielo azul se reflejaba, era una vista hipnótica, me quite los zapatos y moje mis pies, sentí que el agua estaba en su punto lo que me animo a nadar un poco. Para mi mala suerte había olvidado meter un cambio de ropa y no me quería arriesgar a nadar en ropa interior, así que decidí entrar con la ropa puesta. No sé cuánto tiempo estuve dentro del agua, al salir agradecí el haber puesto una manta en la maleta, me quite la ropa, me cubrí con la manta y puse la ropa al sol para que se secara.

El nadar me había agotado y mi ropa estaba húmeda, por lo que decidí tomar una pequeña siesta en lo que esta se secaba, acomode mi maleta para usarla de almohada y me recosté bajo la sombra del árbol, el sueño me estaba invadiendo y mis ojos comenzaban a cerrarse, siempre en este lugar había tenido las mejores siestas gracias a 3 cosas importantes, la sensación los rayos del sol que se colaban entre las ramas caían en mi rostro, la sensación del césped acariciando mi piel y el sonido del viento que llegaba a mis oídos como murmullos, pero justo este día experimentaría la mejor sensación de todas, algo nuevo que nunca había sentido.