Antes de comenzar: ¡Por todos los demonios del infierno! Terminen de leer completo el texto, y luego dan su opinión. Nada es lo que parece hasta el momento.-----------------
Desde que el mundo es mundo, y los seres humanos comenzaron a experimentar situaciones que no le conseguían razón alguna, o explicación.
Ha existido esa extraña costumbre de vincularnos con seres sobre naturales y Dioses, que no son de este plano terrenal. Llegando a un punto, donde casi todas llegan a la conclusión de que existe un Dios.
Sin embargo, ese Dios unánime; que el ochenta por ciento confirma creer, pudiera que exista, como pudiera que no...
Un cielo y un infierno.
Arriba o abajo.
Bien o mal.
Pero...
¿Quién dice, que lo que es bueno es del cielo y lo malo del infierno?
Quizás... Tan solo quizás, ese sea el problema del mundo.
Creen en lo que les impone una sociedad, y para ellos es reconfortante hasta cierto punto.
El infierno puede que sea, ese espacio de destierro destinado a personas y demonios, que quisieron pensar diferente a lo acostumbrado, y llevarle la contraria a Dios, con sus reglas.
Ser diferentes, pensar, creer, vivir, nos hace personas especiales y auténticas.
No necesitamos creer en Ángeles y demonios, para ser lo que somos.
El cielo y el infierno se viven en esta vida.
Este es el pensamiento de Somer; o, por lo menos, lo fue hasta ese día cuando, sin pensarlo o siquiera meditarlo un momento, se le ocurrió jugar
con ese juego maldito.Ella era una persona totalmente escéptica respecto a este tipo de cosas y situaciones, las cuales atribuía mayormente a alucinaciones o a dejarse somatizar por la emoción del momento.
Sin embargo, su opinión cambiaría por completo ese día, en aquel cuarto, con aquel objeto.
Si tan solo supiera las consecuencias de todo esto...
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©Príncipe Demonio. [Disponible Hasta El Capítulo 3]
FantasyCréditos por colaboración a @Kathe0616 y @ainesita06 que me han guiado como lectoras betas. ------------------ ¿Qué hace una persona cuándo por accidente invoca a un demonio? Llama al exorcista, eso sí aún no te has muerto y tienes oportunidad, clar...