Eramos cuatro hermanos dentro de una pequeña casa a las fueras de Londres donde todo el mundo se preocupaba mas por el pan en la mesa que lo que depara el futuro.
Mi hermana Lisa quien es la mayor es como nuestra madre desde que nací o así fue como yo la reconocí una tarde cuando tenia cinco años y se encontraba vistiéndome con un pomposo vestido que logro comprar con el dinero que obtenía de su trabajo con la señora Cooper, una anciana que solía tener un taller de confección y tuvo que cerrar cinco años después debido a una desconocida enfermedad que ataco sus huesos y le impidió seguir con lo que estuvo haciendo por años para poder mantener a su único hijo Jason, por lo que después de ese suceso ya no obtuve esos hermosos y coloridos vestidos si no que enormes blusas que mi hermana dejaba atrás cuando su cuerpo fue creciendo con el tiempo.
Mis dos hermanos pequeños Jazmín y Ali eran gemelos. Siempre vivían en un mundo diferente a nosotros o eso es lo que Lisa siempre me decía cuando íbamos al parque cuando mama no estaba en casa y los observábamos jugar y hablar entre ellos en su propio lenguaje, uno inventado obviamente con sus pequeñas mentes. Eran dos niños simpáticos, obedientes y muy inteligentes que han logrado obtener el primero lugar durante toda su estancia escolar.
La mujer que nos trajo al mundo y Lisa nos obliga llamarla "madre" muy rara vez se encuentra en casa. El pequeño trailer donde nos la ingeniamos para convivir los cuatro suele ser aun mas pequeño cuando esa hermosa mujer de cabellera dorada, ojos grises y esquelético cuerpo aparece en nuestra puerta y obliga a mi hermana a que le prepare la comida porque ella esta muy cansada para mover un dedo. Una vez le dije a Lisa que porque ella tenia que hacer eso y no ella si se suponía que era nuestra madre.
Esa tarde conocí el miedo.
No me había dado cuenta que la flamante mujer que se encontraba detrás de nosotros y por mas que lucho Lisa con ella no me libre de diez golpes con el cinturón de cuero de mi hermano Ali en la espalda. Estuve en cama por solo dos días boca abajo sin poder moverme. Pequeñas lagrimas se escabullían por mis mejillas cuando intencionalmente alguno de mis hermanos rozaba la parte herida en mi espalda.
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Secret Game
ChickLit"Te heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará paga "- (George R. R. Martin)