Capítulo 15

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Sé que va con atraso, pero son 3327 palabras, no pueden quejarse... 🤭💕💕

Que lo disfruten!👏🏻👏🏻

Tomó la taza y la acercó a sus labios, aún estaba caliente y el humo subía como una tenue nube blanca que se arremolinaba sobre el negro café

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Tomó la taza y la acercó a sus labios, aún estaba caliente y el humo subía como una tenue nube blanca que se arremolinaba sobre el negro café.

-Debemos apurarnos, no llegaremos a Londres si no salimos en unos minutos.

-Aún está de noche.

-Sí, pero así son estos viajes. Vaya acostumbrándose pues haremos muchos. -Elena lo miró de soslayo mientras él acomodaba sus papeles y bebía el café. Dentro de sí anhelaba que pasara un día más, pues suponía que Callum le tendría novedades y supuso que la diligencia podría llevar el mensaje a Londres rápidamente. No esperaría y emprendería el viaje de regreso, sola si así fuera, con tal de recuperar su libertad que hacía tanto tiempo había perdido. Se prometió a sí misma mientras miraba el anillo en su dedo, símbolo del compromiso que había tomado con él, de que no volvería a casarse nunca más.

-Elena... Elena... -Su voz la distrajo de sus sueños de libertad y asintió.

-Sí... disculpe.

-Ya nos vamos. -dejó la taza sobre el plato y tomó su sombrero, se apoyó en el bastón y caminó fuera para subir al carruaje que aguardaba. Se despidieron del posadero mientras ella veía el sobre con dinero que Aiden le entregaba en la mano.

Elena no soportaba ya estar dentro de ese carruaje que parecía una caja apretada conteniendo su cuerpo en la misma posición durante tantas horas que se entumecía por completo. Viajaron todo el día, apenas se detuvieron para que descansaran los caballos, comer un poco y seguir adelante. Pasaron la noche en una posada anhelando que el viaje terminara y arribaran a Londres. Al menos en esa oportunidad, Aiden se detuvo antes que el sol se pusiera del todo y evitar así las oscuridades de la noche y los asaltantes. Elena se percató del detalle, pero no hizo comentario alguno y pasaron prácticamente todo el viaje en silencio, apenas diciéndose lo justo y necesario.

Cuando finalmente llegaron a la ciudad, el carruaje se detuvo en la casa. No era una mansión muy grande para sorpresa de ella que esperaba algo similar a la mansión Hammill.

El cochero le ayudó a descender mientras Aiden ingresaba a la casa delante de ella. Apenas abrió la puerta un hombre corpulento, calvo y alto se acercó.

-¡Aiden! Al fin llegaste... -Los vio abrazarse y darse unas palmadas en la espalda.

-Harry... ¿Cómo ha estado todo?

-Bien... ya te contaré. -miró a Elena con una sonrisa en los labios. -¿Es ella? -Aiden apenas se giró hacia Elena y asintió con un movimiento de cabeza mientras ella carraspeaba.

-Harry ella es mi esposa, Elena Ben...

-Elena Hammill. -Interrumpió ella y Aiden la miró fastidiado, pero no reprochó.

Corazón en  PenumbrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora