Sus respiraciones todavía eran calmadas y pacíficas, respirando con tranquilidad, sumidos en un profundo y favorecedor sueño. Hasta que...
-¡DESPIERTEN!-gritaron Marion y Jesús fuertemente.
Todos sueltan enormes gritos despertando de severos golpes, miraron a todos lados asustados hasta que se dieron cuenta como ambos adultos morían de la risa.
Finn y Camila miraron sus manos juntas y al instante las separaron con rapidez, se miraron sobresaltados.
-¡JAJAJSJAJAJAJJAHA DEBIERON VER SUS CARAS JAKSKSKAKAJJAJA!-reían Marion y Jesús enérgicamente.
Ellos entendieron lo que pasó, y sus asustadas expresiones se convirtieron en una de pereza y vagancia.
-Diablos, estaba durmiendo tan buen-se quejó Camila mirándolos mal.
-Gracias papis-bufa Asher cruzándoae de brazos.
-Dios...soñaba con Eleven-dijo Millie confundida, aún adormilada.
-Yo soñaba con Paco en una bicicleta-dijo Chris entrecerrando los ojos.
-¿Por qué nos despertaron?-pregunta Jack recostando la cabeza del asiento.
-Oh buenl tal vez porque...¡ya llegamos!-dice Marion con obviedad.
Al instante todos dejaron el sueño atrás y se pegaron a la ventana que tenían más cerca, abrieron sus bocas en grandes sonrisas cuando acabaron de pasar la entrada del hotel.
Había una infinidad de árboles a varios costados del vehículo, mientras que este rodaba por una despejada y limpia calle que había en el medio.
-Wow esto es muy lindo-ríe Chris con ilusión.
El auto siguió moviéndose y pasaron frente a un colorido y llamativo jardín, lleno de todo tipo de flores.
-¡Que lindo!-sonríe Jack emocionado.
Siguieron avanzando, y ahora pasaron por un extenso y muy bien cuidado campo de golf, el cual estaba vacío por el momento.