‹Gruñon› | Taekook

→Prologo←

Un enorme sueter color Rosa era resaltado entre las demas personas que pasaban por las calles, una melodía creada por un silbido resonaba por la misma. Jeon Jungkook siempre se hacia notar aunque no tratara de hacerlo, su pequeño cuerpo y baja estatura con su rostro aniñado que provoca ternura en varias personas y en otras simple burla. Y asi como su apariencia, es igual su personalidad.

Es como si el mismo fuera de arcoiris y en su interior estuviera lleno de dulces y lindas he infantiles canciones que siempre inventa cuando esta aburrido. Jeon Jungkook es tal como un cristal, tan frágil que cuando lo tocas da hasta miedo romperlo.

—¡Hyung! —grito el pequeño castaño corriendo hacia la entrada de su instituto — ¡Espereme!

Jungkook corrió hasta que por fin llego a su deseada meta, algunos de sus castaños cabellos callendo por su frente miro adelante he hizo un puchero.

—¡Hyung! Usted dijo que me esperaría para entrar

El solo lo miro y rodó los ojos, paso sus manos por su cabello rubio y bajo un poco la cabeza para mirar al pequeño cuerpo frente a el.

—Entra ya mocoso.

Siguió caminando y Jungkook hizo una mueca de desagrado por el apodo, ¡El no era un mocoso, era un buen niño! Infló sus mejillas y fruncio un poco sus cejas, el contrario lo miro y rodó los ojos por segunda vez mientras soltaba un bufido. Camino unos cuantos pasos hasta llegar a Jungkook y tomo su brazo y lo llevo consigo casi arrastrado, Jungkook sonrió y hablo.

—¿Como le fue el fin de semana TaeTae Hyung?

—Bien

—¡Pues a mi también! Mi papá me dio moneditas y yo me compre un juguito de uva después Jin Hyung me acompaño al parque y...y comi helado y además...

Sip

Asi eran los días de Kim Taehyung Junto a su pequeño amigo Jeon Jungkook.