Ella, tirada en el suelo, su cuerpo con múltiples golpes, ella no podía respirar, su piel se tornaba violácea y sus magulladuras de distinto color adornaban su cuerpo amortiguado, pesado, casi inerte con su agresor encima sosteniendo fuerte su cuello, faltaba poco casi sentía desmayarse, no tenía nada de aire en sus pulmones, su garganta ardía por el agarre, sus uñas desgarraban la piel de su agresor desesperadamente por un respiro que no llegaría, poco a poco iba perdiendo el conocimiento, él se daba cuenta y sonreía macabramente, veía sus ojos perdiendo su brillo, su piel amoratada haciéndose cada vez mas pálida y eso a él le encantaba, el vio como el ultimo color de sus ojos desaparecía dejándola vacía y entonces habló.
-- Si no eres mía no eres de nadie ¿por que no lo entendiste? -- dijo acariciando el rostro si vida de su amada.
-- Te amo, lo siento -- dijo al mismo tiempo que se acercaba a su rostro y depositaba el mas tierno beso en los labios de ella.
-- Te amo, te amo, te amo -- dijo pegado a su oído en un susurro casi imperceptible.
Ella quedo allí vacía, maltratada, muerta, solo por el error de amar al equivocado, pasando a la eternidad, a la oscuridad para siempre.
Los dos yacían en el mismo lugar él la acariciaba y ella estaba vacía, vacía, vacía, por el enfermo amor que se tenían.
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La Noche Espera A La Pluma
Short StoryLa noche esta feliz, la noche sonríe, ha llegado la pluma, su tinta combina con ella, plasma lo que ninguno puede decir, la noche y la pluma se han encontrado y lo que leerán es lo que han hablado.