En el pasado ...

Aquí es donde comenzó

Todo comienza en la preparatoria. Es el último semestre y estamos a pocos meses de pasar a la universidad. David, uno de los personajes principales, no tiene idea de que quiere estudiar y aún no ha tomado la decisión y no quiere hacerlo porque le gusta cocinar y quiere estudiar gastronomía, pero también quiere ser doctor para ayudar a las personas que tienen dificultades para recibir atención médica en lugares lejanos de la ciudad y a personas que no cuentan con los recursos.

Es febrero y ha decidido tomar la clase de griego porque piensa que le puede ayudar si decide estudiar medicina. Son las 7 de la mañana, el clima es adecuado para usar chamarra, como lo suele hacer todos los días, y está decidido a comenzar como cualquier otro viernes del año. Solo que una simple pregunta de su amigo lo cambio todo:

David: ¡Hola! ¿Alguien hizo las traducciones que teníamos de tarea? Lo que pasa es que me quede dormido y no las termine, solo me faltan 3.

Saúl: ¡No! ¿Hablas enserio? ¿Teníamos tarea?!

David: ¡Sí! Te puedo pasar lo que tengo, pero aún me faltan 3 y no te puedo asegurar que todas estén bien

Saúl: Si, lo que realmente importa es poder entregar algo. No importa si está incompleto porque las ultimas casi nunca las revisa.

David: Toma, cópialas rápido antes de que llegue el profesor

Saúl: Cambiando de tema, quería preguntarte ¿Tienes novia?

David: mmm... no realmente, ¿Por qué lo preguntas?

Saúl: Porque pensé que era el único y porque la chica que está sentada en aquella banca me llama la atención. ¿A ti no te llama la atención alguien?

David: No es algo que busque y ahora que lo preguntas la verdad es que no sé que decirte porque en lo que vamos del curso no he buscado tener una relación con alguien

Saúl: Pero, te pregunte si te gusta alguien, o ¿acaso no te gusta alguien que sea del salón?

David: No tengo idea, dame un momento y te respondo esa pregunta

Saúl: ¿Cómo que un momento?

Todo cambio en ese momento, David se puse de pie y camino por el salón viendo a todos en busca de alguien que le llamara la atención a primera vista. Y vaya que fue así porque justo a un lado de la compañera que le gustaba a Saúl se encontraba una chica que solamente veía su celular y no platicaba con nadie, al parecer estaba leyendo algo interesante en su celular y solamente alzó la vista para dirigirle la palabra a su amiga. Solo alcanzo a ver sus ojos, no pudo distinguir el color de los mismos, pero con esos pequeños instantes David decidió que ella era alguien que le llamaba la atención.

Saúl: ¿A dónde has ido?

David: A buscar una respuesta a tu pregunta, y aunque no estoy seguro de ella puedo responderte que la niña de ojos bonitos que está sentada junto a la chica que te gusta me ha llamado la atención. No sé cuál sea su nombre y no recuerdo haberla visto antes

Saúl: ¿Estás seguro de que no te refieres a la chica que me gusta?

David: Completamente seguro

Saúl: Y ¿Por qué no le hablas?

David: Acabo de mencionar que no sé cuál sea su nombre y sería muy raro solo acercarme como si la conociera de hace tiempo

Saúl: Es fácil, solo pídele algo prestado y sacas conversación

David: No, creo que no es la manera en que lo haría. Mejor espero y cuando sea un buen momento encontrare la manera de poder hablar con ella sin que se sienta incomoda

Saúl: Esta bien, es tu decisión

Pasaron los días, y no tenía idea de cómo poder iniciar conversación con ella. Lo único que sabía hasta ahora es que se llamaba Michelle y que no le gustaba tomar clases de griego, pero las tenía que tomar.

En una noche de febrero, como en gran parte de las noches, él estaba haciendo la tarea con Saúl. No estaban juntos, pero la hacían mediante una llamada telefónica ya que en esos momentos las compañías telefónicas comenzaban a vender planes telefónicos ilimitados y ellos podían hablar durante horas sin tener que pagar tanto. Eran las 9 de la noche y Saúl tenía que ir a cenar por lo que David se quede solo durante 30 minutos haciendo la tarea.

Entonces el vio una gran oportunidad, recordó que en internet había un grupo de la clase de griego y que aún le faltaba hacer las traducciones del día siguiente y se fue entonces que busco a Michelle dentro del grupo para poder preguntarle acerca de la tarea.

Era igual de malo escribiendo como lo es actualmente y no tenía idea de cómo preguntarle algo tan sencillo. Lo único que se le ocurrio escribir en ese momento fue:

"Hola!!! Oyeee

De casualidad tienes las traducciones de las definiciones medicas

???"

Fueron tres mensajes en menos de 10 segundos, ahora me pregunto ¿Qué pensaba en ese momento? ¿Acaso creía que entre más mensajes era mejor? La respuesta es no, y la realidad es que estaba tan nervioso que le dio enviar por error al primer mensaje y en el segundo mensaje noto que faltaban los signos de interrogación y Michelle no iba a saber si era una pregunta por lo que decidió mandar un tercer mensaje.

El quedo sorprendido porque no esperaba una respuesta y a cambio tuvo una en menos de 30 minutos. Era algo corta, pero sabía que podía entablar una conversación con ese pequeño mensaje:

"De cuáles?"

Por el momento aquí terminare la primera parte, pronto escribiré la continuación de la historia que escribimos ambos (DMBG)