Séptimo Arte

Fiesta

-Me veo ridícula.

-Te ves bien. No te quejes, eso te pasa por no querer acompañarme a comprar uno.

Estábamos platicando por las calles de camino a la fiesta. Había un montón de niños corriendo por todos lados pidiendo dulces.

-Ni siquiera planeaba disfrazarme este año.

Mi hermano se agarra el pecho y pone una expresión de dolor en el rostro seguido de un grito ahogado.

-Tu si que eres rara -dijo colocándose bien los lentes de sol en la playera -pero ya que estas aquí, disfruta. Además, ese estilo punk, rockero... o lo que sea te queda bien con esos pelos azules.

-Solo tengo dos mechas pintadas...Espera. ¿No sabes lo que me compraste?

Mi hermano empezó a chiflar volteando en todas las direcciones.

Yo le di un fuerte golpe en el estomago.

-¡Au! -gritó agarrándose el estomago. -Bueno, posiblemente solo agarré el que me parecía adecuado para tu edad.

El me dedicó una gran sonrisa, yo sólo le respondí con los ojos entrecerrados. Iba a abrir la boca para decirle algo, pero un niño tropezó con él provocando que a este se le cayeran todos los dulces.

-Te ayudo.

Mi hermano se agacho y recogió los dulces lo más rápido que pudo y los colocó de nuevo en la bolsa del niño. Este se levantó con lagrimas en los ojos.

-Gracias, Señor -agradeció y se fue corriendo.

-¡¿Señor?!

Solté una carcajada que se pudo haber escuchado hasta la otra cuadra.

-Esto te pasa por ponerte la ropa del abuelo.

La fiesta era en una casa grande, al parecer es la casa de uno de los amigos de mi hermano. Toda la sala estaba decorada con arañas gigantes y algunas calabazas adornadas, en las esquinas había telarañas con unas moscas falsas en ellas... eso creo.

La comida estaba puesta en una mesa en el centro, todo era temático. Algunos pequeños pastelitos estaban en calderos negros grandes, los vasos tenían un estampado de fantasma que más bien daba ternura. Lo que me impresiono fue que los ingredientes de la pizza tuvieran forma de araña o de murciélago. ¿Cuánto tiempo habrá tomado hacer eso?

-!Hey Zack¡ -gritó un tipo detrás de nosotros.

Venía disfrazado de Drácula, estaba esquivando a la multitud como podía para llegar hasta nosotros.

Mi hermano lo saludó de mano con un abrazo.

-Pensé que ya no vendrías. Ten prueba esto.

Le entregó un vaso con una bebida que sacaba humo. ¿Eso era seguro?

-¿Qué es esto? -pregunto mi hermano dándole vueltas a la bebida.

-Es una poción, el que la beba podrá hacer todo tipo de locuras.

-O sea es alcohol.

-Vaya forma de arruinar la fantasía -contestó con los hombros caídos. Se volteo a verme y me sonrió.

-No me dijiste que traías a alguien contigo, ¿una novia?

Mi hermano escupió su bebida de nuevo en el vaso mientras tosía. Yo le di unas pequeñas palmadas en la espalda.

- Dios no. No. Ella es mi hermana pequeña, Emily. Te he hablado de ella -dijo mi hermano mientras me abrazaba y me apretaba.

-Hola -saludé con lo que parecía un intento de sonrisa.