✧ :・゚➽ Capítulo final.

4.3K 234 33
                                    

(No tengo nada que hacer, por eso lo edité)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(No tengo nada que hacer, por eso lo edité).

Todo lo que pasó en las siguientes tres semanas, fue la parte más complicada durante el trayecto a realizar sus votos matrimoniales, a realmente todos les daba igual el intento de Link por ayudar con los preparativos, por qué sí, era algo extenso de hacer, pero todos le agradecían por ofrecerse y rechazaban el que los ayudara.

Se sentía realmente inútil al pensar que todos hacían cualquier cosa porque su boda fuera el mejor evento en siglos, y a pesar de la extrañeza que le daba que todos lo trataran como si fuera algún tipo de dios, odiaba las miradas de lástima y pena que le dirigían algunos Sheikah, o simplemente hylianos.

Pasó la penúltima noche en Kakariko, a punto de partir de regreso a Hyrule, tomando algo en la posada, mientras detrás de él, más residentes susurraban.

Si fuera por él realmente treparía al techo de Impa y le gritaría a los cuatro vientos su inminente deseo de casarse con que realmente deseaba.

Un día después, se encontró a sí mismo mirando al suelo de su habitación unas pocas horas antes de que la mañana llegara y su matrimonio fuera oficiado.

Reiteró y asintió, por más que lo pensara, realmente quería que aquello sucediese.

ooO0Ooo

Cuando la mañana llegó, el fue el primero en ser despertado, llegaron a su habitación todo tipo de personas arreglando cada mínimo detalle de su persona. Peinaron su cabello y le dieron un elegante traje azul marino, que hacía resaltar los bordes dorados con el pantalón negro, mientras que por debajo, usaba una camisa blanca con un cuello un poco caído.

Después, sin comer nada, viajó por unas largas tres horas a caballo hasta la meseta de los albores, dónde, en el templo del tiempo, se oficiaría la tan esperada unión. En todo el camino, no pudo ver a Zelda, cosa que hacía que sus nervios aumentaran.

El templo había sido renovado, preciosos adornos blancos colgaban de las paredes reconstruidas y habían agregado asientos, pero no suficientes para la multitud que deseaba ver la boda de la Reina y la coronación del nuevo Rey.

Esperó impaciente al lado de la sheikah mayor, quién parada en un taburete, sostenía un libro blanquecino.

Y allí entró ella, con toda la atención caminando por un muy elaborado altar hasta donde se encontraba el ansioso Link, su vestido mantenía el color que usualmente tenía, pero esta vez era lo suficientemente largo para arrastrar la parte pesada de detrás, con unos toques florales en la cintura, una larga capa con una cadena dorada al frente y su cabello recogido con un broche de plata.

Realmente su atuendo resaltaba su rostro y Link no oyó la mayor parte de la ceremonia ni notó la perforante mirada de Apaya, embobado en los ojos verdes de la fémina frente a él.


—Yo, Zelda, ante los ojos de la Diosa, te tomo como mi esposo, juntos, reinaremos con Poder, tomaremos decisiones con Sabiduría y perduraremos con Valor.


—Yo, Link, ante los ojos de la Diosa, te tomo como mi esposa, juntos, reinaremos con Poder, tomaremos decisiones con Sabiduría y perduraremos con Valor.

Una vez terminado, la audiencia no tardó en aplaudir y tirar preciosos pétalos blancos por todo el templo.

ooO0Ooo

La coronación no fue más que una formalidad en el castillo, ya caída la noche, ambos decidieron separarse para saludar a quién pudieran y evitar alguna ofensa, habló con la matriarca y bromeó con Sidón, cargando una copa en su mano y la alargada corona en su cabeza.

Hubo una no muy larga cena, y un brindis lleno de risas el salón principal después, cuando la fiesta terminaba y por poco algunos se retiraban a la ciudadela, les avisaron que era el momento de que ambos se retiraran a su habitación, lo que resultó un alivio, ya que por fin podía descansar.

Link torpemente asintió, no estaba acostumbrado a que todos lo trataran de esa manera.

Una vez que ambos se encontraron en el alfombrado pasillo, totalmente vacío, él pudo por fin hablar con ella, aunque por nervios ella fue la que inició la conversación, y sin alentar su paso, preguntó.

—Oye...

—¿Qué sucede?

—Hace un par de años, cuando estaba con Shad, ¿Estabas celoso o algo así?—. Preguntó nerviosa a el chico que caminaba a su lado.

En ese momento él se sonrojó ligeramente y llevó su mano izquierda a su nuca.

—Uh... n-no—. Musitó con un dulce tono de voz, mientras abría la larga puerta que llevaba al cuarto que ellos compartirían.

—No hay necesidad de mentir, incluso podré decir que eres lindo cuando tienes celos, también hoy lo noté— Esto último sorprendió un poco a Link e hizo que frenara a punto de entrar por el marco de una de las dos puertas abiertas—. Cuando hablaba con el nuevo miembro del congreso.

Ahora su sonrojo se extendió hasta las orejas. Miró a su ahora esposa y habló.

—¡N-no es cierto!—Tartamudeó finalmente entrando detrás de ella—. Uh... ¡Bien, por esta vez lo aceptaré! ¿y qué si tengo celos?

Y la puerta se cerró a sus espaldas.

FIN.

✦ ❥ ¿Y qué si tengo celos?  [ Zelink ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora