Washington, DC.
24 de Diciembre, 2018.
6:15 pm.
—¡Trae tu jodido traseros aquí Sebastián! —Grito persiguiendo al castaño por todo el salón.
—¡Jamás me atraparas, perra homofóbica! —Grita de vuelta mientras salta el sofá de cuero negro.
-¡Pith, maldito demonio, devuélveme mi sostén! -Escucho el grito de Cassandra desde la planta superior.
-¡Soy una mosca sexy! -Canturrea Pith bajando las grandes escaleras con el sostén de mi mejor amiga en su rostro. -¡Dev, necesito uno de estos!
Empujo al chico de 15 años lejos de mí para volver a perseguir a Sebastián por todo el lugar. Tiro todo lo que encuentro hacía el castaño fallando olímpicamente, hasta que una chica bastante enojada se planta frente a mí sosteniendo su peineta favorita en sus manos, dejando ver una gran grieta en el desconocido material por el cuál está hecho.
Escucho a los chicos detenerse al ver la escena. Siento el miedo recorrerme por completo al ver su expresión de enojo y sus grandes ojos azules mirándome fijamente, tratando de matarme con su mirada.
-¡Jamás me atraparás, perra homofóbica! -Grito para después echarme a correr por mi vida.
Los gritos por parte de Pith y Sebastián no tardan en dejarse escuchar, haciendo parecer que aquí arriba están torturando a dos indefensas chicas. ¡Ja! Si supieran que los que gritan son dos maricones miedosos.
Subo las escaleras a trompicones sintiendo los pasos de Cass detrás de mí. Me aproximo a la puerta blanca con una gran D en ella, la abro y entro a la habitación para luego cerrar la puerta de un golpe. Suspiro sintiendo el alivio recorrerme.
- ¡Sal de ahí, Dev! -Grita Cass aporreando la puerta con repetidos golpes.
Frunzo el ceño al no recordar cómo empezó toda esta contienda llena de gritos, persecuciones, golpes y más gritos. Ya acostumbrada a este tipo de situaciones, niego divertida restándole importancia.
Miró alrededor dándome cuenta del desastre en mi habitación, entorno los ojos al ver un calzoncillo sucio tendido sobre mi cama con una nota en el.
"Mi regalo de noche buena para ti, hermana, espero lo disfrutes.
PD: No lo huelas, tiene fluidos extraños.
-Con nada de cariño, Pith"¡Ese maldito demonio me las pagará!
Tres golpeteos en la puerta hacen que mi atención se dirija a la misma, dejando de lado el pequeño obsequio de mi hermano.
-Dev, abre la puerta, -Pide Sebas con voz dulce y calmada. -Necesito tu ayuda.
Sintiendo la debilidad por mis mejores amigos palpitar en mi pecho abro la puerta dejando a la vista un castaño de grandes ojos oscuro sosteniendo frente a él dos camisas: una azul y otra roja.
- ¿Cuál crees que favorezca más mi hermoso y trabajado cuerpo? -Pregunta enseguida.
Detallo mejor las camisas. La azul es manga corta y de botones, por otro lado, la roja es manga larga y de algodón, muy parecida a un jersey.
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Un Pequeño Desastre
HumorLa vida de Devon Mcleir se puede definir en 3 simples palabras. "Un gran desastre" Y más si le sumamos: *Un mocoso de 15 años problematico. *Dos mejores amigos que están completamente locos. *Un jefe inoportuno. *Una madre psicópata. *Y una cordura...