Prologo

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"¿Qué se te apetece esta noche?" Pregunto Claudine a horcajadas, acomodada sobre la cintura de esta sin un dejo de vergüenza mientras desabotonaba la blanca camisa de Maya. Sus delgadas manos iban con lentitud mientras la chica recostada en la cama solo observaba a la belleza de mujer que tenía sobre ella, sin poder razonar una respuesta elocuente ante tal pregunta.

Una risa melódica atravesó sus oídos trayéndola de nuevo en sí, pero en el momento que pensó tener las palabras justas para responder, y no quedar como una idiota frente a la francesa, el cálido tacto de la mano de la rubia que recorría su abdomen, donde antes estaba el ultimo botón de su camisa -ya completamente abierta- hasta su busto la hizo estremecer "Me gusta tu sujetador, es muy elegante, se ve bien en ti".

"A-Ah... gracias." Contesto la japonesa un tanto aturdida ante tal elogio.

Maya sabía que esta era su oportunidad, por fin, POR FIN tenia a la francesa con ella, o, mejor dicho, sobre ella.

Pero su cuerpo poco ayudaba ante ello, y era frustrante saber todo el poder que tenía aquella extranjera sobre ella, como con algunos simples toques la gran actriz, la mujer prodigio, la purasangre Tendou Maya simplemente podía caer, quedarse sin palabras, porque en su mente solo estaba Claudine, nadie más que Claudine.

"No sé en qué estarás pensando tanto..." Dijo la rubia ahora sentada un poco más atrás, posicionada sobre las piernas de Maya, mientras sus manos desabrochaban el botón del pantalón negro de esta "pero ya que estamos en esto, ¿quieres que te cuente algo?" complemento mientras hacía contacto con los ojos amatistas de la castaña "Sinceramente no soy de hablar mucho en este tipo de situaciones, así que..." Maya solo vio como el rostro de Claudine se acercaba al de ella, mientras su mano izquierda seguía en la labor de bajar la cremallera del oscuro pantalón, con su mano derecha aparto unos leves mechones de cabello que ocultaban su oído.

Cuando la respiración de la francesa golpeo suavemente el oído de la más alta, con delicadeza susurro, "Por qué mejor no nos apresuramos y nos divertimos en esta gran cama, ¿ma chérie?"

Maya solo trago saliva, deseando que esto no fuese otro sueño más "...Claro".

También te amare mañanaWhere stories live. Discover now