👑 Capítulo 11: Hacia Irlanda.

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Llega otro viaje.

Ahora me es más fácil pensar con mente abierta y fría.

En el estado en el que me encuentro sería una decepción para mí padre.

Estoy siendo todo lo contrario a él.

Agradezco al Dios del cielo que el ahora mismo no se encuentra.

Mi padre está ahora mismo en Inglaterra haciendo tratados de paz con la reina de Escocia.

Cecily Ramazzotti.

Es una reina joven, se casó una vez pero su esposo ya pasado de años murió por causas naturales.

O eso dice ella.

Desde entonces ha querido más, y más poder, es una de las reinas más soberbias que existe.

Y quiere Inglaterra.

Mamá quiso que ese tratado no se hiciese, pero papá cómo siempre pensando en el bien de los demás prefirió hacerlo.

Inglaterra fácilmente invadirá Escocia con ayuda de España y ahora nuestros nuevos aliados Francia e Irlanda.

Pero padre quiere que no haya guerra. Dudo que esto siga así, el protestantismo se está extendiendo y quedan pocos católicos.

El protestante ataca el católico y así sucesivamente.

El único apoyo que nos queda es el Vaticano, pero lidiar con protestantes no es fácil.

Hasta ahora en mis países no hay protestantes, pero ellos se extienden como plagas.

Pobre padre, tendrá que ver sangre correr.

—Madame. El príncipe Felipe la está esperando abajo,—Jacinta lista para el viaje me informa—Edward también pero Luciano espera su aprobación.

La miro directamente.

Ya sé lo que haré.

—Vamos—Doy paso y ella me sigue—¿Crees que este vestido se me ve muy provocativo?

Ella me mira minuciosamente.

—Madame, con todo respeto—Agacha su cabeza—Así use el vestido más conservador de todos, su pronunciado cuerpo lo hará ver apetitoso.

Agacha más la cabeza y cierra con fuerza sus ojos esperando mi reacción.

Pero no hago nada.

Es verdad.

Y una futura reina no debería estar tan desarrollada, más aún si es virgen.

Y lo soy.

Yo la tomo del mentón y levanto su cara, le doy una sonrisa de boca cerrada y paso por su lado hasta llegar a la entrada del castillo.

Allí se encontraba Felipe.

Edward.

Y como no, Luciano.

—Cada día más bella—Felipe toma mi mano y da un mojado beso en ella—Estoy ansioso, por fin conocerás mi país.

Yo lo miro y doy una de mis habituales sonrisa de boca cerrada.

—¿Crees que necesite un soldado en tu nación?—Miro directamente a Felipe—Estoy segura que contigo a mí lado los servicios de un soldado serán en vano.

Noto de reojo que Luciano se tensa.

Edward con su postura sería y Jacinta no disimula su asombro.

—No te hará falta.—Mira a Luciano con superioridad—Seré todo lo que me pidas.

Miro a todos con una sonrisa triunfal.

—Entonces está hecho,—Informo—Luciano se quedará, Jacinta y Edward vayan directo al barco junto a mis damas.—Miro a Felipe—¿Podrías esperarme antes subir al barco?

El solo asiente.

Luciano se acerca rápidamente a mí.

—Te lo advertí—Me habla Luciano con sus dientes apretados—Te dije lo que pasaría si hacías esto, así que lo cumpliré.

Me reí abiertamente.

—¿Sabes lo que pasa si llego a mi nación y mi reputación está destruida?

Él me mira y no sabe que responder.

—¿Sabes quién estará junto a mí en ese barco?

No responde nada.

Así que me adelanto.

—Tu hermana y su bebé de seis meses de nacida.—Su aspecto cambia de inmediato—Si me entero de que mi reputación cambia aquí, o de qué se creó un rumor no me temblarán las manos para cruzarles una daga por el corazón, y sabes bien que soy muy capaz de hacerlo.

Él no sabe que hacer o qué decir.

Así que iba a retomar mi camino pero escucho su voz.

—Carlos y Felipe se darán cuenta de tu experiencia en cuanto a sexo se trata, no podrás ocultar eso.—Me advierte acercándose peligrosamente.

Me río de nuevo.

—Sé mentir muy bien, además Carlos se dará cuenta que soy virgen, y Felipe sentirá lo mismo al ser el segundo.

—Pero será el tercero—Mete su palabra interrumpiéndome.

—Nunca mantuvimos relaciones sexuales.

—Las tuvimos, pero no por tu vagi...

Antes de que dijera algo volví a posar mi mano en su mejilla.

—Me haré cargo de que Caterina se despose en Irlanda, y se quede allí.

—No lo harías.

—Tu no sabes que soy capaz de hacer súbdito. Cierra tu boca aquí y así mantendrás con vida a tu hermana y sobrina—Iba a irme pero me detuve—Recuerda nunca amenazar a tu reina. Suerte en tus días de angustia. Serán muchos.

Dicho esto me alejé junto a Felipe que me estaba esperando para zarpar.

Serán varios días de viajes en los cuales no podré resistirme a la pasión de Felipe.

En pocos meses me casaré con él.









                                                       👑👑👑👑👑👑👑👑👑👑

¡Alohaaaa!

Nos leemos la próxima.

AnyiLi 🌻

Dos Reyes Una Reina ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora