29-. Revelaciones

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Lo veo a sus ojos, noto que se empezó a preocupar, trato de tranquilizarme pero no aguanto más, cada vez que recuerdo eso me lastima, aunque pasen los años aún sigo sintiendo este horrible dolor.

- La desventaja de pertenecer a un Clan.- empiezo a decir.- es que tienes que seguir las costumbre de estos, y aunque soy adoptada no me libro de ellas.- bajo mi vista a la taza.- aún hay una costumbre muy arraigada, no solamente al Clan Kuchiki, si no que a todos los Clanes superiores... Y ese es el tener un matrimonio arreglado...

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¿Matrimonio arreglado? No puedo creer que aun exista esa mierda, esas son unas estupideces, pero no lo expresare, ya que se ve tan sumida en sus recuerdos. Le empieza a dar vueltas a la taza y no la deja de ver.

Me siento tan inútil al no saber cómo tratarla, como animarla, que decir... ella siempre sabe que decirme a mí y yo no.

- Como en toda familia... bueno eso creía yo, hasta que conocí a la tuya...- dice con una ligera sonrisa.- existian disputas, envidias, celos y más...- empezó a hablar sería de nuevo después de un rato.- y como nunca habia tenido una pense que era algo normal.- suspira.- asi que, bueno preferí siempre estar al margen de esas cosas, siempre sentí que no me incumbían por ser adoptada... pero estaba consciente de que algo pasaba, el ambiente en las reuniones familiares se sentía tenso, en ese tiempo el abuelo se dio de baja como líder por su salud y como Nii-sama aun no podía ocupar ese puesto, se lo otorgaron a Kuchiki Koga.- veo como se estremece al decir ese nombre.- no sabía que los asuntos familiares fueran tan fuertes... no era un secreto que una parte de la familia no me quería, no habían apoyado a la idea de que una niña de la calle fuera adoptada por la Familia Principal del Clan... pero aun así siempre me trataron con "cortesia"... yo no quise liarme en esos asuntos así que me enfrasque en mi burbuja de felicidad con Kaien y mis niños...- toma aire, se ve más nerviosa de lo normal.- ... un día fui llamada por los ancianos y por el líder del Clan... para avisarme que me habían comprometido... yo no podía creer lo que me decían... pero procure que no notaran mi sorpresa... yo quería negarme pero antes de que pudiera dar mi opinión Koga-dono me echo en cara todo lo que habían hecho por mí, que esa sería mi forma de agradecerles... con esas palabras no me quedo de otra que no decir nada, ya más tranquila buscaría una solución con ayuda de Kaien, pero antes de que pudiera verme con él y poder explicarle mi situación me pidieron no salir de la mansión sola, ya habían pedido permiso a mi Taicho por mí para no asistir al trabajo por un tiempo, pues se realizaría toda una ceremonia para hacer las presentaciones de los futuros esposos... todo se me hacía que iba muy rápido, no entendía cuál era la urgencia para casarme.- aprieta con fuerza la taza, yo con cautela se la quito de las manos antes de que empiece a lastimarse, al hacer eso pone sus ojos en mi.- Ni me dejaban ver a mi Nii-sama a solas, asi que nunca pude preguntarle bien por que todo eso... todo parecía muy sospechoso, nada tenía sentido y me estaba empezando a asustar... hubiera sido sencillo escaparme pero no quería ser una vergüenza y una humillación para mi Nii-sama, quería hacerme a la idea de que él estaba consciente de eso y que había dado su aprobación, pues aunque él no fuera cariñoso conmigo y no conviviéramos mucho... él siempre me brindo lo mejor.- aparta la vista de mí, por un instante se me hizo ver el temor que sintió en ese momento.- Conocí al que sería mi futuro esposo... Dark Ornes Ganryu... mucho mayor que yo y era el líder de su Clan... eran muy pocas las veces que lo trate personalmente pero nunca me brindo confianza... por alguna extraña razón desde antes siempre que iban a tener una reunión con ese Clan... me pedían que yo también fuera.- no conozco a ese tipo y ya me dan ganas de matarlo, ¿cómo se les ocurre casarla a la fuerza?.- las presentaciones fueron normales, ese día si permitieron que Nii-sama estuviera junto con el abuelo pues eran mis únicos familiares cercanos... se empezaron a concertar citas para conocernos y esas ya eran a solas... nunca me gusto estar a solas con él... pues me miraba de una forma... poco decente... cada vez que podía... trataba...- veo como se tensa.- trataba de besarme o tocarme de una manera que no me agradaba...

Mi camino... serás tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora