Granger

Solos En El Bosque II

-¿Tori?-.Preguntó Draco extrañado cuando la vio entrando a su habitación solo con el traje de baño puesto, le fue imposible no recorrerla con la mirada.

-¿Quieres bañarte conmigo?-.Preguntó, Draco la miró directamente a la cara cuando la escuchó, la chica tenia las mejillas ligeramente sonrojadas, los ojos brillantes y se mordía el labio.

-¿Solo bañarnos?-.Preguntó para asegurarse.-En el momento en que te vea no sé si tenga la suficiente fuerza de voluntad para controlarme-.Avisó colocándose en pie.

Tori se encogió de hombros.-¿He dicho que quiero que te controles?

.......

Draco observaba en silencio como Tori acondicionaba el jacuzzi, debería de hacerlo él, pero ella no lo dejó, además era la que sabía que esencia podían mezclarse y cuáles no.

Pero el rubio estaba ansioso, no por el simple hecho de que tendrían sexo, si no el hecho de que le haría el amor a la mujer de su vida, a su novia, a la chica que fue capaz de encarcelar su corazón con una simple mirada, no, no simplemente tendrían sexo, harían el amor, él le haría el amor, le demostraría cuanto la amaba a través de caricias.

Se fue acercando poco a poco hasta detenerse detrás de ella, estaba casi seguro de que pronto terminaría.

-Listo-.Avisó girándose y al hacerlo se encontró de frente con el pecho desnudo de Draco, alzó la vista mirándolo a los ojos.-Draco...-.Susurró.

Los ojos grises brillaban con todas las emociones encontradas de su portador, con amor, dulzura, deseo, lujuria, pero sobre todo, amor, esa era la emoción que más resaltaba y era tanto así que Tori se dio cuenta haciendo que su corazón se acelerara.

-Te amo...-.Susurró, sus mejillas se habían teñido ligeramente de rojo pero Tori no pudo apreciar el espectáculo porque Draco se inclinó tomándola de la cintura y uniendo sus labios.

El beso comenzó lento, suave, Draco le quería demostrar todo lo que le hacía sentir con ese beso, todo el amor que siente por ella, fue tan lento y tan apasionado a la vez que se tuvieron que separar por la enorme falta de aire que les provocó.

-Draco...-.Tori hablaba entrecortado.-Yo... Yo...

-Shh...-.La chitó.-Te conozco desde hace años Lily-.La miró a los ojos.-Si no estás lista, no me des una respuesta todavía, no te lo dije para que me respondieras, te lo dije porque es lo que siento, porque quiero que sepas que no eres un juego para mí-.La tomó de las mejillas.-Eres la mujer de vida, Lily.

Tori como respuesta se alzó en puntillas besándolo, lo rodeó del cuello atrayéndolo más a ella volviendo de esta manera el beso apasionado y nada lento.

-Te deseo...-.Susurró Victoria al separarse de Draco, dio dos pasos alejándose de él, el rubio la miró, Tori se mordió el labio a la vez que llevando sus manos hacia atrás haló la tira del traje de baño deshaciendo el lazo de la espalda, Draco la miraba expectante y sin poder moverse, sus ojos grises brillaban con deseo.

-Tori...-.Susurró ronco.

La chica le regaló una pequeña sonrisa, más tímida que coqueta cuando tomó las tiras que rodeaban su cuello retirándose así la parte superior de su traje de baño, Draco jadeó cuando sus ojos descendieron solos hasta el pecho de su novia observando con atención, sus senos eran medianos, cabían a la perfección entre sus manos que en esos momentos hormigueaban por tocarlos, y estaban coronados por dos pezones rosados que se dio cuenta con fascinación estaban erectos, era claro que Tori tenia frio pero sus ojos verdes le demostraban que el frio no solo era el causante de eso.