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De pronto todo había cambiado, ya hubo más besos, sus encuentros acabaron tan rápido como empezaron y ni siquiera habían podido volver a dormir juntos.

Ya no hablaban, ninguno de los dos podía dirigirse la palabra y jungkook se había transformado en la barrera que ambos utilizaban para evitarse. El chico parecía ser el mensajero de ambos, el único que se encargaba de hacer que las palabras que posiblemente Park o Kim llegasen a ser oídas por ellos.

Las cosas no habían mejorado, a pesar de haber pasado semanas en esa misma y tensa situación, incluso ahora que estaban a pocos minutos de abordar un avión hacia las islas Boda Boda. Ellos eran los únicos que habían abordado la camioneta, el silencio era tenso, ellos estaban igual que las cuerdas de una guitarra. Era tan notable que el conductor se sentía levemente incómodo, ninguno había dicho nada desde que se subieron en espera a que los demás llegarán junto a ellos.

Lo único que se lograba escuchar eran unas leves vibraciones de celular que lograban poner nervioso a TaeHyung.

Agradecieron a sus amigos por cortar aquel silencio fúnebre y seco, silenciosamente el hombre mayor que manejaría también lo agradeció. 

 Los hiperactivos chicos no los hicieron esperar más, subiendo de a poco al automóvil. Para cuando se dieron cuenta la camioneta ya estaba llena y SeokJin había quedado fuera.

Ni tan tonto ni tan inteligente, una idea se cruzó por la cabeza de jungkook acabar con lo que sea que molestaba a sus amigos. 

—Subete a Taetae Hyung, JiMin –Lo empujó hasta estar seguro de que estaba en su regazo y dejó que el mayor de los siete se sentara al lado suyo.

JiMin pensó que el viaje sería lo más incómodo que viviría en su vida, así lo sentía en realidad. Estaba tenso, estaba muy tenso y nervioso. Eso no término hasta que Kim cruzó sus brazos en su cuerpo, y sostuvo con cariño su vientre. Entonces JiMin lo volvió a pensar y tal vez el viaje no sería tan seco como él pensaba.

 La cabeza de TaeHyung no tardó en recortarse en el hombre de JiMin, su pecho se pegó a su espalda y sus manos dejaron tibias caricias en su vientre. Para ese momento JiMin estaba encantado en lo que hacía, emocionado porque siga así el resto del viaje y tal vez también el vuelo.

Las traviesas manos de Kim se sostuvieron de las más pequeñas todo el camino, al llegar al aeropuerto ninguno de los dos tuvo la voluntad de soltar ese suave y tierno toque por lo tanto en el recorrido fueron tomados de las manos. A veces mientras caminaban TaeHyung se acurrucaba en él, y a veces mientras esperaban que las personas se dispersen Jimin se dejaba caer en el hombro de Kim dejándose embriagar por su perfume.

———

Pequeños y dulces picos eran depositados en la bonita cara sonrojada de Jimin, iban desde sus esponjosos labios hasta sus pomposas mejillas rojas, subían con timidez hasta su frente y aprovechaban a quedarse un poco en sus párpados. A TaeHyung le gustaba eso y a JiMin también.

TaeHyung siempre fue una persona de mostrar contacto, al igual que JiMin, con la pequeña excepción de que solo se molestaba así con personas que eran de confianza. TaeHyung en lo contrario siempre había disfrutado de los pequeños toques, sostenerse de las manos, despedirse con un abrazo, dejar besos en la frente y algunas veces besos y abrazos. Lo era así con el mundo entero, pero lo era mucho más con JiMin que desde el comienzo lo proclamó rey de sus mimos y entonces, desde ese momento, TaeHyung era muy empalagoso y mimoso con él.

Desde que se subieron al avión esa había sido la situación, un TaeHyung completamente pegado a un pequeño JiMin que se dejaba hacer en sus brazos, disfrutando por completo los mimos que su mejor amigo le estaba regalando.

Habían estado besándose, habían estado abrazándose en todo momento sin llegar a hacer que su toque pase de lo sentimental a lo sexual. Simplemente estaban siendo los mismos de siempre, nada más que ahora no podían dejar de probar sus labios.

—Tae –Habló cortando el dulce beso que ambos habían formado. Dejó que su rostro se esconda en el pecho de TaeHyung y sintió como los dedos del mismo tomaron sus cabellos y dejaron suaves caricias ahí. 

Se acomodó mejor y dejó que la calma de sus cariñitos los relaje por completo, TaeHyung los cubrió a ambos con la manta. Se aseguró de levantar el apoyabrazos que los separaba y lo abrazó de una forma en la que ambos estén cómodos.

A lejos se podía ver como jungkook disfrutaba de verlos de esa forma, acomodando a veces el cuerpo de su pálido Hyung para evitar que se caiga y así estar cómodos en su abrazo.

Corregido:  31/ AGOSTO /2O2O

pinky suction • 𝐕𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora