The Only Exception ✔→《Editando a Hariana》

Capítulo 11

Pink — Nobody Knows.

“Baby, oh the secret's safe with me, there's nowhere else in the world that I could ever be and baby don't it feel like I'm all alone, who's gonna be there after the last angel has flown and I've lost my way back home, I think nobody knows no, I said nobody knows, nobody cares.”

Ariana's POV

— ¡Lilipop ¿porque eres así?! –le grité.

— Oye, yo soy normal cariño –dijo acercándose a mí–. Tú eres la rara con gorrito.

Al decir esas ultimas palabras sonó la campana de salida. Tomé mis cosas rápido y salí. Ya no quiero verla más.

✖️

Estaba esperando a Harry debajo de un árbol, cuando este mismo apareció detrás de mí, asustándome.

— ¡Harry! –le grité enojada.

— Hey, estaba jugando. ¿Te enojaste?

Estaba tan enojada y tan feliz de verlo. No sabía qué sentimiento lo tenía más marcado, pero comencé a llorar y me lancé a sus brazos. Desesperada busqué su consuelo. Él me abrazó rápidamente.

— ¿Qué te pasó? –preguntó preocupado–. ¿Qué te hicieron?

— Me dijeron cosas horribles –me acurruqué en su hombro.

— ¿Las mato? –ese comentario me hizo reír. Él levanto mi cara y limpió mis lágrimas con su suéter.

— Dijeron que me acosté contigo, y que sólo soy un experimento para ti.

— ¿Qué? ¡Yo nunca haría eso contigo Ari! –levantó un poco la voz.

— Lo sé, bueno; no lo sé exactamente, pero...

— No Ariana –dijo realmente molesto–. ¿Quién te dijo todo eso? –no quería ser una chismosa, pero él insistía demasiado–. ¡¿Quién te lo dijo?!

— Lilipop –pronuncié bajito.

Él se separó de mí y comenzó a caminar hacia adentro. Tenía una cara tremenda de furia.

— ¡No Harry! –lo jalé del brazo, pero él no se detuvo, hasta encontrarse con ella.

— ¿Qué sucede cariño? –dijo con su voz hueca.

— En primera no me llames cariño ¿sí? –dijo muy molesto. Yo sólo me escondí detrás de él–. Y en segunda, Ariana y yo no somos nada más que amigos. ¡No pasó nada entre nosotros! Y sabes me enoja saber que la tratas mal, es una chica muy especial y no dejaré que la dañen de esa forma.

— Vamos Harry, ahora resulta que defiendes a tu noviecita –dijo ella mirando a sus amigas plásticas.

— ¿Sabes qué? ¡Estoy harto! –gruñó–. ¿Qué te importa si es mi novia o no? ¡No tengo que darte explicaciones, ni ellas tampoco! –dijo–. Si es mi novia que te valga, total, yo no te cuento con cuantos sales tú, así que deja de meterte con ella y conmigo.

Harry me tomó de la mano y salimos directo al campo donde ellos entrenaban.

— Harry, para, me lastimas –dije mientras soltaba su mano.

— Perdón, es que me enoja, ¿sabes? No sé como no notan lo increíble que eres.

— Son unas bobas. Déjalas, existe el karma –dije.

Él dio un último respiro.

— ¿Estás bien? –preguntó.

— ¡Mejor que nunca! Nunca nadie me había defendido así de una persona –sonreí.

— Pues vete acostumbrado, porque yo no dejaré que alguien te haga daño.

Sonreí y de agradecimiento, besé sus labios nuevamente.

— Para cerrar la promesa –dije al ver la forma en que él me veía.

Me abrazó y caminamos lejos de allí.

Harry's POV

Estoy tan enojado. ¿Como pueden existir personas así? Pero ya dije, no dejaré que le toquen ni un pelo a Ariana. Me agradeció de una muy buena forma, así que creo que empezaré a defenderla más seguido.

La llevé a sentarnos hasta el fondo de las gradas, donde casi no nos viéramos. El entrenador aún no llegaba, así que aprovechamos ese tiempo para hacernos preguntas tontas.

— ¡Jajá sigues! –dijo ella riendo.

Cómo amo su sonrisa

— Emm, ¿eres un unicornio? –pregunté.

— Jajaja, ¿qué clase de pregunta es esa? –exclamó.

— ¿Una de unicornios? –reí.

— Vaya, emm –dijo ella–. Sí, yo soy uno –dijo riendo y yo también reí.

— Si fueras un perro... ¿cuál serías? –pregunté.

— Un terranova, grande peludo y aterrador. Mordería a todos –amenazó y yo reí.

— ¿Me morderías a mí? –ella asintió–. ¿Dónde? –pregunté levantando una ceja.

— ¡Styles! –me golpeó un poco el brazo.

— ¿Qué? Sólo fue una pregunta –reí al saber que sí lo entendió.

— ¿Cómo se te ocurre? Obviamente te mordería en el brazo –ella empezó a reír.

— ¡Mentirosa! –empecé a hacerle cosquillas.

No paramos de reír, hasta que una voz nos interrumpió.

— Harry, ¿podemos hablar? –era Emma.

— Sí, seguro –dije y le susurré al oído a Ariana:– No te escaparas de esta pequeña –ella empezó a reír.

Bajé al campo junto con Emma, quien traía puesto su ajustado traje de porrista–. ¿Qué sucede?