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-¡Todos cubran a Cleodata! -gritó Megatron a los gladiadores restantes-. Si no mueren protegiéndola, ¡morirán por mis propias manos!

Dos de los gladiadores la jalaron por la espalda, pero Cleodata puso resistencia al ver que Megatron no iba con ella. Ellos eran de los más fuertes gladiadores del Torneo de Campeones, así que ella no logró safarse.

-¿Qué hacen? ¡Suéltenme! -Cleodata les gritó mientras les intentaba apartar las manos. Al no tener efecto, recurrió a Megatron-. ¡Megatron! ¡¿Qué piensas hacer?!

Megatron la miró seriamente. -Hay algo que debo de conseguir. Tratarás de protegerme, y no puedo permitirte eso -dijo Megatron, luego suavizó la mirada-. Te veré en Trypticon una vez consiga ese cilindro -dicho eso, se transformó en su forma alterna y salió por el mismo lugar donde había escapado Starscream.

-¡Megatron! -gritó Cleodata con un pequeño brinco, creyendo que lo alcanzaría si no fuese por los gladiadores-. ¡Gusanos! -Les gritó a los gladiadores-. No prueben mi poder y no tienten mi furia. ¡Suéltenme de una vez!

No hubo resultado, así que ella recurrió a su cabellera para librarse de ellos. Les hizo unas heridas en los brazos y estos la soltaron por reflejo. Cleodata corrió al mismo punto donde Megatron se transformó para seguirlo, pero en ese instante todo se le oscureció por el pedazo de techo que golpeó contra su cabeza.

. . .

-Ariel -llamó Optimus Prime por el comunicador. No contestó-. ¿Dónde estás? Repórtate.

Sigue sin contestar.

-¡Ariel! -gritó, esta vez, bloqueando sus receptores de audio del exterior, pensando que la escucharía.

-Optimus, tengo un mal presentimiento -dijo Jazz, sin ser sarcástico por un momento.

Después de varias series de misiles y tres seekers caídos, finalmente Omega Supreme cayó junto con ellos dejando una gran explosión a lo lejos. Una explosión tan inmensa que les llegó una onda de polvo pese a la distancia.

-Tenemos que ir al sitio de impacto -dijo Optimus Prime-. Estoy seguro que ese será el punto de encuentro de Megatron, Cleodata y Ariel.

Ellos llegaron al cráter. A través del borde, parcialmente entre el humo, apareció la figura de Megatron rodeado por torretas de gladiadores. Optimus Prime y sus Autobots asumieron sus protoformas mientras que Starscream y sus seekers descendían de los cielos.

-Venimos por la Cámara de Energía de Plasma -dijo Megatron-. Pero parece que hemos encontrado mucho más.

-Encontrarás mucho más de lo que te podrás llevar -gritó Sideswipe.

Megatron rio. -Maravilloso -dijo. Y juró que pudo escuchar la voz de Cleodata en su mente decir que amenaza tan tierna.

No había oportunidad, pensó Optimus Prime. Ya estaba cansado de perder tantas vidas de sus Autobots, y todavía quedaba el misterio de la ubicación Ariel. Él estaba a punto de dar la orden de retirada hasta que Jazz habló.

-¿Estás pensando lo que estoy pensando? -preguntó Jazz en voz baja.

Optimus Prime miró a su viejo amigo. Bumblebee también, esperando la orden que él diera.

-Puede ser -contestó Optimus Prime.

-Genial -dijo Jazz con un guiño. Se volvió, y sin ninguna palabra voló la torreta de uno de los gladiadores de Megatron.

¡No! Optimus Prime estuvo a punto de decir, pero después se dio cuenta, sí. ¿Qué otra cosa podían hacer? ¿Irse sin batallar y que Megatron se vaya con la Cámara de Energía de Plasma con la consecuencia de perder la guerra? No.

Él abrió fuego también. Ellos pelearían. Y si esta sería la última batalla en esta guerra, entonces sería así. Optimus Prime pelearía con Megatron y lo vencería, o morirá en el intento.

-¡Bibliotecario! -La voz de Megatron se hizo espacio entre el humo-. ¡Tenemos que arreglar las cosas de una vez por todas!

Optimus Prime se volvió y lanzó un pedazo del fuselaje de un seeker hacia la dirección de la voz. Él escuchó el impacto y el grito de sorpresa y rabia de Megatron.

-Voy por ti, hermano -dijo Megatron, en voz baja y amenazante.

-Sabes dónde encontrarme, hermano -dijo Optimus Prime-. Uno permanecerá, uno caerá.

Optimus Prime sabía pelear, así que estaba listo, pese a que la balanza de la guerra estaba a favor de Megatron.

Pero por un momento, la balanza se inclinó a su favor al ver a Omega Supreme levantarse para pelear. No hubo vista más inspiradora para él que eso. Ahora, creyó que todo era posible.

-¡Peleen Autobots! -ordenó Optimus Prime-. ¡Por Cybertron, peleen!

Y como a Megatron le encanta los discursos, él no se quedó atrás.

-Recuerden, Decepticons -comenzó Megatron-. Cada muerte significa más energon oscuro para ustedes. ¡Y la muerte del bibliotecario significa más energon oscuro de lo que podamos consumir! Ahora, ¡maten para mí y capturen Cybertron para ustedes!

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Perdonen la confusión con el prólogo. Es que lo despubliqué en estos días por error y anoche lo volví a publicar.

Ahora sí, inicia el conteo del final.

5 . . .

Las quiero un Cybertron.

xoxo, NoMoreStress.

Gladiador GrisáceoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora