¿No me recuerdas?

Parte 13 Caminando sobre cenizas

Los personajes no me pertenecen son de la gran Rumiko Takahashi, esto es sin fines de lucro solo diversión por y para los fans.

Recorrí cada rincón de su habitación, aún quedaba su aroma en el aire, leve pero reconocible por mis sentidos, vacío por donde miraras no quedaba nada, solo recuerdos de buenos y malos momentos, felicidad, amargura, tristeza, y ese pequeño sobre en mis manos. Lo abrí lentamente las manos me temblaban, me acomodé en su futon donde tantas veces lo vi dormir, donde un día fui suya. El sobre era simple solo tenía escrito su remitente, tomé la nota eran solo unas líneas a simple vista, la voltee para saber si había algo más, pero nada mi corazón no quería saber lo que decía, pero después de tenerla en mis manos unos minutos decidí leerla, palabra por palabra sentía cómo los restos que quedaban de mi corazón se desmoronaban, pronto mis lágrimas eran un sin fin cayendo por mis mejillas mojando gota a gota el trozo de papel en mis manos. La leí infinidad de veces, era lo único que quedaba de él, me detuve en una línea más bien una pregunta, meditaba en ella....

"¿Cuánto tiempo hemos sido uno los dos?" .... calo en lo más profundo de mi ser, porque siempre hemos sido uno! desde un comienzo siempre fue así, aún cuando peleábamos, nunca dejamos de serlo. Pero ahora era muy distinto, ya no estabas y ni siquiera sé en dónde!.

Y sí tenía que darle la razón, la confianza se perdió. Desde ese día en Neko Hanten no pude mirarlo más a la cara, y la frialdad se apoderó de mi. Lo ignoraba si estaba muy cerca, aunque fueron contadas las veces que volvimos a topar, su actuar me descolocaba incluso quizás no se fue solo! quizás está con esa mujer. De pronto una voz femenina me sacó de mis cavilaciones....

- querida ....ya se ha ido ... hablaba apenas Nodoka mientras sollozaba la partida de su hijo.

- creo que si... pero entonces me voltee para verla y le pregunté: ¿acaso lo sabía?

- si, él nos dijo que era su decisión y que la respetáramos, pero no sabía que sería tan pronto.

- entonces lo planeó! ... todo esto es ¿un show?

- pero cómo se te ocurre! la relación contigo estaba irremediablemente rota y aunque no sé detalles él nos dijo que tu serías feliz con su partida.

- pues su hijo es un imbécil! ...de un momento a otro la rabia se apoderó de mi ser

- Akane! como dices eso...reclamaba Nodoka

- dígale que si! soy la mujer más feliz del mundo...y con eso me fui de allí.

Entré a mi dormitorio iracunda! un deseo vehemente de poder tenerlo en frente y decirle lo idiota que ha sido al pensar eso! me sentía tan impotente! arrugué la nota  y la tiré al papelero junto a mi escritorio, miré mi rostro en el espejo y pude ver  amargura pura,  y un vacío sin precedentes! te odio Ranma!  .... me decía una y otra vez quizás así podría convencerme de ello.

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Ya son casi 3 meses desde mi partida, tratando de acostumbrarme a esta nueva ciudad encontré un pequeño departamento para vivir, con un trabajo de medio tiempo lograba pagarlo, no era gran cosa pero al menos tenía un espacio propio. La Universidad era lo mismo, me iba bien entrenaba cuánto podía y me permitían mis obligaciones, al menos esa promesa le cumpliría a mi madre, terminaría mi carrera. Mi vida estaba envuelta en una maldita monotonía, todos los días de Lunes a Viernes corría de un lado a otro para cumplir con mis obligaciones, los Sábados me ejercitaba todo el día hasta quedar extenuado, y los Domingos bueno ese día intentaba descansar, aunque me veía envuelto en una jodida y agotadora batalla por no pensar en "ella". Una vez al mes, llamaba a mamá solo para decirle que estaba "bien", ella intentaba sonsacar información de mi paradero sin éxito por supuesto, era lo mejor, desde la primera llamada le pedí encarecidamente que no me dijera nada de "ella". Casi terminaba el semestre y tocaba comunicarme con mis padres, timbraba el teléfono pero nadie contestaba, pensé en llamar más tarde y de pronto escuché .... sí esa voz... era "ella".