Los Müller celebraban contentos su segundo mes se casados. Se encontraban cenando en un bonito restaurante a las afueras de Munich. Era fin de semana y Thomas tenía esos días libres, así que había aprovechado para tomar un respiro diferente al de la ciudad.
Por la mañana habían ido a la clínica en donde Karianna estaba llevando el control de su embarazo, les habían dicho que tanto ella como él bebe estaban en perfectas condiciones. Pero quien se llevó tremenda sorpresa fue Thomas, se volvió loco de felicidad cuando el ginecólogo les informó que esperaban un varón.
Durante todo el día no había parado de decir que lo enseñaría a jugar fútbol cuando aprendiera a caminar y que lo llevaría a todos los partidos posibles para que se familiarizara con el deporte.
Karianna veía el entusiasmo reflejado en él, y sabía que todo lo que estaba diciendo era enserio. Thomas amaba tanto su profesión que no dudaba que la obligara a parir en la mismísima ‘Allianz Arena’ en pleno partido, la sola idea le causaba mucha gracia.
—¿Qué tanto piensas? —La voz de él la trajo a la realidad.
—Nada importante —Le sonrió.
—Sabes, Kari, estaba planeando algo.
—¿Ah sí? ¿Qué? —Preguntó curiosa.
—Qué te parece si después de que nazca ‘Jr.’ Buscamos todo el equipo de fútbol completo, tu sabes, solo diez pequeños más —Le sonrió ampliamente.
—¿‘Jr.’? ¿Diez niños más? Thomas, ¡estás loco! —Rio despreocupadamente.
—¿Loco? ¿Qué tiene de malo? Así puedo fundar mi propio equipo, es más, ya hasta pensé el nombre, el ‘Bayern Müller’.
—¡No puedo creer lo que estás diciendo! Parece que el vino te hizo efecto rápido. Tengo 4 meses, me faltan 5 para que nazca él bebe ¿tienes idea de cuánto tiempo tiene que pasar para tener otros diez hijos? ¡Estás mal! —Karianna volvió a reír.
—¿Entonces no descartas la posibilidad de tener nuestro propio equipo? Dices que tiene que pasar mucho tiempo para eso y yo tengo toda la vida, no me importa.
—Declino totalmente tu oferta, mi amor, además ¿Cómo sabes que dentro de esos diez hijos no hay alguna niña?
—Le cortamos el pelo y asunto resuelto —Thomas se encogió de hombros.
—Lo dije y lo repito, ¡estás loco! —Rio fuertemente.
Camino a casa, ambos hablaban animadamente.
—Vamos, Kari, piensa lo del equipo, nos traería grandes ganancias —Dijo él con una sonrisa.
—Probablemente, pero aun así, no.
—¿Al menos dejarás que él bebe se llame Thomas? Para cuando gane la copa del mundo todos lo reconozcan como Thomas Müller II.
—¿Y si le gusta el baseball en lugar del fútbol? Ah, y tampoco se llamará Thomas.
—¡Le gustará! ¡Ya lo verás! Pero… ¿Qué acaso no te gusta mi nombre? —Enarcó una ceja.
—¡Me encanta!, pero podríamos escoger otro nombre —Rio levemente.
El día siguiente lo pasarían en casa. Probablemente verían películas juntos o el tiempo se les pasaría volando mientras platicaban, pero no contaban con que una estupidez podía arruinarles ese momento.
—Tom —Lo llamó con un tono de preocupación.
—¿Sucede algo? —Él se acercó.
—Mira esto —Karianna tendió el ‘iPad’ a Thomas para que leyera un artículo que hablaba sobre ellos.
‘La WAG que se sacó el as bajo la manga’
El astro del FC Bayern München, Thomas Müller, después de 2 años soltero, ¡se ha casado! Y no solo eso, sino que también pronto se convertirá en padre por primera vez.
Al parecer ya olvidó por completo a Lisa Trade, la flamante mujer que llevaba del brazo a sus eventos de caridad con la fundación YoungWings y se ha conformado con una provinciana de nombre Karianna Kähler, de la cual no se sabe mucho, solo que era una estudiante y trabajaba, pero se ha metido en alguna madriguera para ser lo menos fotografiada posible.
<Foto adjunta>
Ojalá la ahora señora Müller aproveche la fortuna de su marido y se someta a una rinoplastia, le ayudaría para reducir un poco el tamaño de su nariz.
<Foto adjunta>
Lo curioso del caso es que Thomas Müller anunció su matrimonio y con ello el embarazo de su esposa, ¿Será que encargaron tan rápido en la luna de miel? ¿O es que abrieron los regalos antes de la fiesta?
Esperemos que el ‘amor’ de esta pareja sea eterno y haya valido la pena el gasto de la boda.
Thomas estaba furioso, habían ofendido a Karianna comparándola con su exnovia, hablaban de ella como si fuera un delito ser de una ciudad no tan popular como Munich y todavía se atrevían a decir estupideces sobre su imagen.
—Este es justamente el tipo de cosas de las que te hablaba. Critican a los demás como si no tuvieran sentimientos —Habló en un tono irritado.
—Thomas, no pasa nada, solamente son notas para vender —Dijo ella limpiándose unas cuantas lágrimas.
—Si no pasara nada no estarías llorando.
Karianna empezó a llorar nuevamente, Thomas le había hablado duro y ella estaba sensible en esos momentos. Odiaba a todos los bloggers que se ocultaban detrás de una computadora solo para hablar sobre la vida de los demás.
—Lo siento, no debí hablarte así —La abrazó—. Pero hablaré con los directivos del club para ver si pueden hacer que retiren el artículo de internet.
—No te molestes, si lo haces dirán que nos sentimos aludidos —Dijo Kari mientras se abrazaba más a él.
—¡No voy a estar permitiendo que hablen de esa forma de ti!
—Thomas, no importa —Lo miró a los ojos—. No prestes atención a lo que dicen los demás.
Permanecieron abrazados por un largo tiempo. A Thomas le dolía la forma en que lastimaban a Karianna. Mientras que ella no quería que por su culpa, él se viera afectado, era por eso que le pedía no mover las cosas y hacerse notar.
Agradecía al cielo que Thomas no había leído los comentarios negativos del artículo, sino seguramente se hubiera armado una guerra.
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Hola, no suelo hablar mucho, pero me gustaría saber qué opinan de la historia, si les esta gustando o qué piensan que va a pasar, les agradecería mucho que lo hicieran.
Gracias por leer, saludos.
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They Don't Know About Us (Thomas Müller)
FanfictionPodría ser una figura pública, pero las personas no sabían nada de la vida privada de Thomas. Ellos no sabían cuanto amaba a Karianna.