Harry había pasado todo el verano soportando los habituales tratos de sus tíos, pero en verdad no era lo malo, sino que durante las noches cuando dormía sufría de horribles pesadillas de las cuales provocaban que despertara en medio de la noche asustado, con náuseas y con unas inmensas ganas de llorar porque las imágenes eran del recuerdo del reencuentro con Voldemort y eso le provocaba mucha ansiedad.
Harry en este momento se encontraba fuera de la cama mientras que se recargaba en la pared mientras que trataba de calmar su respiración ya que se volvió a revivir el recuerdo del cual siempre desde que aparece le provoca escalofríos y, sobre todo tenía intención de no darle ninguna noche de paz, entonces Harry se dispuso a cambiarse ya que de verdad no tenía intenciones de volver a dormir, y de ahí comenzó a salir de manera sigilosa de su habitación, procurando de no despertar a sus tíos ni tampoco a su primo Dudley.
Harry estaba bajando por las escaleras e iba hacia la salida para luego poder salir a caminar un rato ya que de verdad se encontraba bastante perdido, entonces se encontraba ahora en la calle y por suerte tenía dinero Muggle ahorrado que ni siquiera nadie en la casa sabe.
Harry se había alejado de Privet Drive y se dispuso a caminar un rato mientras que disfrutaba un poco del ambiente nocturno que aún se estaba dando, pero era tranquilo ya que no se encontraba en peligro por lo menos en el mundo Muggle, además también estaba reflexionando sobre algunas cosas.
Primero es que durante todo el verano no tuvo ninguna noticia de los chicos y ni tampoco de Draco, eso de verdad que lo tenía con una preocupación constante y sobre todo por el hecho en que Voldemort estaba devuelta, pero el asunto es que al parecer mucha gente pensaba que estaba mintiendo o se había vuelto loco en el mundo mágico, pero si supieran lo que él vivió junto con su novio y Cedric en esa noche...eso fue aterrador.
Cuando el ambiente comenzó a aclararse un poco pues Harry pudo ver que en algunos puestos comenzaban a ponerse en marcha, así que espero a que abrieran para que por lo menos pudieran operar de manera adecuada.
Un momento después Harry había llegado en una pequeña cafetería que por cierto le agrado que era muy pacífica y el personal era muy amable, así que solo pidió un café y un pequeño pan dulce.
Por un momento Harry se sintió muy tranquilo, es decir, pudo sentirse como cualquier chico, o bueno exceptuando que tenía que ocultar sus orejas y cola de gato, pero de verdad él estaba viviendo por fin un momento normal por así decirlo.
Al llegar el medio día se volvio caluroso en gran bretaña y todo el mundo se encontraba adentro de sus casas con la comodidad de la refrigeración que tenían. Harry se encontraba paseando entre los pastizales que había cerca de un parque entonces fue hacía unos columpios que estaban cerca y sentarse ahí.
Con la mirada perdida se quedó mirando hacia la nada y en su cabeza no dejaba de producirse las imágenes de estas pesadillas que lo estaban matando entonces escucho la risa de un niño junto con su madre, se podía apreciar los felices que eran y pues para él le provocaba un poco de envidia ya que quería una vida, así como cualquiera joven normal pero el destino le hizo una jugada diferente. Pero el momento de tranquilidad se vio interrumpida por las risas de su primo Dudley.
Miren que tenemos aquí, si es el fenómeno --. dijo el mientras sus amigos se reían.
Harry en su lugar se encogía ya que no quería salir lastimado, si de por si soportaba lo que le hacía en casas de sus tíos. Ahora se encontraba ahora con su primo Dudley que no paraba de decir cosas hirientes sobre sus padres y de cómo quedó huérfano y no podía evitar sentir las ganas de llorar entonces intento irse, pero fue detenido por él y veía que se preparaban para golpearlo, pero de repente el cielo se tornó oscuro y comenzaban a venir truenos.
¡¿Qué hiciste Potter?! --. dijo Dudley enojado.
Y-Yo no hice nada --. dijo Harry asustado.
Los amigos de Dudley se fueron corriendo dejando a ambos ahí pero entonces vio en el cielo algunas sombras y pudo ver que se trataba de dementores así ambos se fueron corriendo lo más rápido que pudieron, Harry iba más al frente y su primo se quedaba atrás, pero fue por el para luego continuar hasta llegar en un túnel.
Harry volteaba por todos lados, pero al parecer no había señal de ellos, o eso pensó cuando sintió un fuerte mano agarrándolo del cuello, se encontraba asfixiándose y veía a su primo que comenzó a correr, pero fue tumbado por otro de ellos y luego ambos comenzaron a absorber su felicidad. No podía describir el dolor que sentía ante eso, pero luego saco su varita del bolsillo para luego desprenderse de él y cayó al suelo. Desesperado tomo su varita y apunto sobre el dementor.
¡Expectro Patronum!--.dijo cuando de ella salió para luego espantarlo.
Harry vio que otro estaba con su primo entonces lanzo el hechizo para espantarlo. Rápidamente fue hacia Dudley para ayudarlo levantarse para después irse con él a casa de sus tíos que de seguro lo van a matar por lo que le paso a su querido hijo.