Zenobia vivió durante el siglo III d. C., se decía que era descendiente de Cleopatra, quienes la conocieron decían que era inteligente, hábil y hermosa, de ojos negros y brillantes. Hablaba griego, aramaico, egipcio y latín, y frecuentaba a escritores y filósofos. Un historiador de ese tiempo describe que sin perder una elegante femineidad, solía comportarse «como un hombre», bebiendo junto a los soldados de la guardia, cabalgando y cazando con su propio arco.
Se casó con Odenato, Rey de Palmira, una rica ciudad sumeria que estaba sometida al Imperio Romano. Tuvo un hijo de nombre Lucio Julio Aurelio Septimio Vabalato Atenodoro, pero no era el heredero al trono, sino Hairam, hijo del rey en un matrimonio anterior.
Por mala suerte para el rey y su heredero, el sobrino del monarca, Meonio, un día debido a una disputa entre ellos, mató de varias puñaladas a su tío y su primo mayor, y trató de tomar el poder para sí, pero la viuda hizo justicia por sus manos. Asumió como regente hasta que su hijo fuera mayor de edad. Su primera acción fue rebelarse contra Roma, conquistó Egipto, y mando decapitar al prefecto romano de Alejandría cuando reclamó por lo sucedido. Invadió Siria, Líbano y Palestina, creo un gran imperio.
Los romanos retomaron Egipto, de mano del emperador Aureliano. Luego sitiaron Palmira, Zenobia debió escapar con su pequeño hijo en brazos, en un camello, pero no pudo evitar que los conquistadores la capturarán. Fue presentada en Roma encadenada con grilletes de oro. Su hijo no resistió el viaje y murió de agotamiento.
El destino de la Reina es incierto, algunos pudieron ser:
— Fue decapitada.
— Fue víctima de una enfermedad.
— Se suicidó dejándose morir de hambre.
FIN
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El sexo débil
No FicciónAcá están las historias que pude recopilar de mujeres guerreras que dejaron su huella en la historia.