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decir que el príncipe estaba molesto era poco. su plan inicial era salir por la tarde al pueblo para volver a encontrarse a emilio, pero su padre había decidido que sería buena opción dejarle un sinfín de tareas ese día ya que "gastaba mucho tiempo haciendo nada en su habitación"

si tan sólo supiera.

y ahí se encontraba, ubicando países cercanos en mapas para después leer sobre ellos en gigantescos libros con el propósito de encontrar alguno que fuera una buena opción para una alianza.

llevaba aproximadamente tres horas haciendo eso y lo único que quería hacer era soltarse a llorar como un bebé por no poder ir un rato al pueblo.

moría de hambre pero su padre le dijo que no comería hasta que terminara de investigar a los veinte países más cercanos.

apenas llevaba seis.

                                    ****

joaquín estaba harto de seguir investigando, eran aproximadamente las ocho de la noche y aún no terminaba con su tonta tarea. su padre se apiadó de él y le permitió probar un bocado a eso de las cinco de la tarde, pero le prohibió salir de su habitación hasta que terminara.

el príncipe se recostó en su cama para después cubrir su rostro con una almohada y gritar con fuerza, pero gracias a la almohada el sonido sonó ahogado y poco audible para alguien que estuviera fuera de su habitación.

lanzó el objeto hacia adelante con bastante fuerza para después bufar con bastante enfado. se levantó sin muchas ganas de su cama y se dirigió hasta su escritorio; de sólo ver el gran montón de libros y papeles que tenía que leer, formó una mueca en su rostro.

y tuvo una idea.

¿qué podría pasar si se escapaba al pueblo a esas horas de la noche y sin avisarle a nany?

realmente el príncipe no pensó mucho en las consecuencias que aquello podría traerle, lo único que quería hacer era descansar un poco de aquella tarea que lo estaba desgastando de sobre manera.

y qué mejor que ir al pueblo para poder ver al ladrón con cabello rebelde.

sacó el mismo atuendo que siempre usaba para ir al pueblo, el cual escondía en una caja dentro de su gran armario para que nadie lo encontrara. se vistió rápidamente y estuvo a punto de salir por la puerta de su habitación.

hasta que se puso a pensar, habrían guardias fuera y tal vez le reportarían a su padre el hecho de que lo vieron salir de su habitación y del castillo siendo esas horas de la noche y portando un atuendo bastante extraño.

así que se dedicó a pensar un poco más y sólo le quedaba una opción, una no muy buena: saltar por el balcón.

su habitación quedaba en el segundo piso del palacio, y realmente era algo bastante alto como para saltar sin lastimarse. era incluso más alto que el techo del que había caído junto con el rizado.

se dirigió hasta su gran balcón y lo abrió para después tragar saliva con fuerza al ver lo mucho que estaba alejado del suelo.

una idea llegó a su mente. se dirigió hasta su armario y comenzó a buscar con desesperación aquel objeto que adoraba cuando era más pequeño.

cuando era tan solo un niño de cinco años, disfrutaba demasiado de saltar la cuerda. aquella cuerda había sido un regalo de parte de su madre y probablemente aquel objeto podría apoyarlo en aquella situación.

una vez que encontró la cuerda, frunció el ceño. cuando era pequeño se veía más grande. suspiró y se volvió a dirigir hasta el balcón con pasos lentos mientras intentaba desenredarla.

una vez que llegó, la ató a uno de los barrotes que el balcón poseía jalando con fuerza para que estuviera bien fija y pudiera resistir su peso lo mejor posible.

miró hacia abajo para poder observar hasta dónde llegaba la cuerda y pudo notar que aún así había una distancia bastante considerable para llegar al suelo.

joaquín suspiró, era su única opción. con cuidado de no resbalar, pasó una pierna fuera del balcón para después pasar la otra, quedando parado en el pequeño borde que el balcón poseía.

volvió a suspirar para después mirar hacia abajo, incluso se sintió un poco mareado. estuvo a punto de regresar al interior de su habitación para continuar con su estresante tarea.

hasta que recordó a emilio, recordó la forma en la que el chico era tan ágil saltando entre los techos y cayendo con bastante naturalidad, como si nada de eso fuera difícil.

estaba seguro de que si aquel rizado podía, él también.

y saltó.

no supo cómo lo hizo, pero estando en el aire mientras caía, pudo tomar la cuerda entre sus manos para después aferrarse a ella como si su vida dependiera de aquel simple acto.

—lo hice.— susurró impresionado y después mordió su labio inferior para evitar gritar de emoción.

con cuidado, fue bajando por la cuerda, sus manos comenzaban a arderle un poco por la fuerza que estaba ejerciendo. cuando llegó hasta el fin de esta; saltó, de igual forma con cuidado. sus piernas dolieron un poco pero comenzaba a acostumbrarse a aquella sensación el momento de impactar contra el suelo.

comenzó a correr hasta la parte del jardín en la cual siempre realizaba sus escapes hasta el pueblo.

bastaron sólo tres intentos para que el príncipe pudiera llegar al otro lado de la muralla, se sentía bastante emocionado de saber que cada vez mejoraba un poco más.

y lo primero que hizo al estar del otro lado, fue dirigirse hasta centro del pueblo.

*****
ola maybe publicó otro capítulo en un rato más jejeje

BTW YA SOMOS 2K OMGGG AJDLAKSL

prince ; emiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora