TONTOS [TaeKook/VKook]

[31]

Taehyung se encontraba entretenido preparándose un emparedado de atún que tanto se le apetecía. Del otro lado de la mesa, se encontraba frente a él la más pequeña de la casa. Veía a su hermana hacer muecas de asco y la razón era por lo que había de almuerzo. Su madre le había dejado una rica y saludable ensalada. El castaño sonreía levemente al ver los gestos de Seulgi. Le parecía extraño porque ella jamás se había quejado de las verduras, de hecho, ella las había estado comiendo sin replicar nada hasta ese día.

—¿Porqué existen las verduras, Oppa? —Seulgi atravesó una rodaja de pepino con el tenedor.

La pequeña giraba su plato mirando con mala gana el aspecto de su almuerzo. Su hermano sabía que algo no iba bien, sus actitudes siempre han sido similares por ello la conocía a la perfección. Debía indagar sobre ello.

—Es una buena pregunta —Dijo Taehyung dando una mordida a su emparedado. —Existen para que crezcas y sea aún más preciosa

—Dices eso porque eres mi hermano ¿No es así?

—Me atrapaste —Admitió. —Pero también es la verdad

—Mentiroso...

—¿Porqué de pronto no quieres comer verduras? —Inquirió.

—Nunca me han gustado... —Dijo sincera la pequeña. —Pero Mamá dice que soy una buena hija cuando las como

—Tú ya eres una buena hija —Le sonrió. Taehyung odiaba como su madre los condicionaba.

—¿Si como hasta la última verdura seré preciosa? —Preguntó soltando un suspiro. —¿Más preciosa que Jisoo? —Susurró con una voz triste.

—¿Jisoo? —Preguntó con una curioso con los codos sobre la mesa. —¿Quién es?

—Va en mi clase. Todos dice que es muuuy bonita —Hizo un puchero. —Y todos los profesores la quieren

—¿Qué hay de malo en ello? —Dio otra mordida a su emparedado.

—Nada...

—Te conozco perfectamente bien como para saber cuándo mientes, Seulgi —Le sujetó su pequeña y suave mano. —Sé que has fingido estar enferma para faltar a clases

—¿Mamá te dijo? —Preguntó un poco molesta.

Taehyung rió en sus adentros, le costaba recordar la última vez que hablaron y es que ninguno de los dos se dirigía la palabra a menos que sea necesario.

—No —Dio un pequeño apretón a su mano. —Dime que sucede, puedes confiar en mí

—No le digas a Mamá ¿De acuerdo? —No parecía convencida.

—De acuerdo

Seulgi entrelazó el meñique con el de su hermano y se sonrieron cómplices. Taehyung obviamente estaba preocupado por su hermana y cumpliría su promesa.

—Yo... Quisiera ser como ella... —Comentó triste. —Ella siempre está rodeada de amigos...

—¿Jisoo?

—Sí, ella recién llegó

—Entiendo... ¿Qué más?

—Bueno, es el centro de atención. Todos los días trae juguetes nuevos

—¿Qué hay de tus amigos?

—Ellos simplemente se alejaron de mí...

Taehyung sintió su corazón estrujarse al ver la carita triste de su hermana. Incluso los niños tenían problemas, por muy tontos que parecieran.