Sin sentido. -Vmon/NamTae.

Especial II

Era otoño y NamJoon había terminado sus clases por ese día. Su camino a casa siempre era el mismo y siempre debía pasar por un parque lleno de niños y adolescentes. Ese día había más gente de lo normal, NamJoon se lo atribuyó a que el día estaba perfecto. El sol brillaba, pero no hacia calor, la brisa era tibia y las hojas en el suelo crujian bajo las pisadas de la gente.

Entre las risas de los niños y la charlas de los adolescentes, NamJoon escuchó una voz grave y masculina que resaltaba entre las otras y gritaba algo a su grupo de amigos. NamJoon vio al chico dueño de la voz correr. Y también lo vio caer. Lo vio reirse por su caída y vio sus ojos cristalizarse.

Y NamJoon, de diecinueve años, no se pudo resistir. Estaba a muy pocos metros del chico y lo había visto todo casi en cámara lenta. El joven se había tropezado con sus propios pies y se había caido de cara al suelo. NamJoon no pudo evitar carcajearse.

Y no pudo evitar que el chico en el suelo le lanzara algo y le errara. El chico le dio una mirada furiosa y NamJoon siguió riéndose cuando el muchacho comenzó a correr detrás de él.

NamJoon era un adolescente aburrido, días normales donde iba de su casa a la universidad y de la universidad a su casa. Así que esa tarde, siendo correteado por un total extraño le dio a su día un toque de felicidad y frescura. Todavía divertido, NamJoon se cansó, se detuvo y dejó que el chico lo alcanzara.

Era apuesto, de su edad y se veía muy lindo con el ceño fruncido, por lo que apenas lo tuvo de frente, NamJoon le sonrió y dijo:

-¿Me darías tu numero de telefono?

El chico le lanzó una mirada todavía más enojada.

-Soy NamJoon -agregó el moreno, con una valentía que jamás había sentido para hablar con extraños- ¿cómo te llamas?

Unos segundos después el chico le extendió la mano- Soy Kim TaeHyung.

NamJoon se la estrechó y volvió a insistir con su número telefónico. Para su sorpresa, lo obtuvo.

●

Más de un año después de haber conocido a TaeHyung, NamJoon se estaba derritiendo por él. Tae era divertido y alegre, enérgico y una compañía agradable. También era tremendamente sexy y atractivo.

El problema era, que NamJoon no tenía oportunidad.

Tae era la mejor persona que iba a conocer jamás y era un coqueto. Cada vez que veías a TaeHyung, estaba con una chica nueva. Las presentaba como amigas, pero unos momentos después aparecían ambos con los labios hinchados y con la urgencia de irse a un lugar más privado.

NamJoon usaba aprovechaba los momentos en los que Tae se marchaba para quejarse con sus amigos. YoonGi era el que más se burlaba de él.

-Seré sincero contigo, Tae te trata como su amigo, nada más -decía mientras palmeaba su espalda-. Tienes que ser más como yo, no dejes que nadie te mande, se un tigre, un cazador.

NamJoon le daba una mirada lastimera y procedía a escuchar a Jin.

-Mira, estoy conociendo a esta chica, JiSoo, y le puedo decir que te presente a alguien. Me das pena, sufriendo por los rincones.

-Hyung tiene razón -decía HoSeok-, tenemos que olvidarnos de quienes nos hacen sufrir.

Y como siempre, YoonGi se divertía de las desgracias de otros.

-¿Te refieres a JiMin? -HoSeok se ruborizó- No te prestará atención, tiene novio.

Y con una mirada herida, HoSeok decía: -Algún día vas a conocer a alguien que te va a traer como un idiota.

-Jamás, bebé, Min YoonGi siempre será un hombre libre.

Y mientras sus amigos empezaban sus peleas tontas, NamJoon suspiraba pensando que TaeHyung en ese momento estaba con alguien y él seguía ahí, esperando ver alguna señal de parte del menor que le indicara que tenía interés por él.

El NamJoon de casi veintiun años, tal vez necesitaba saber que al final sí tenía esperanzas. Pero su momento de ser correspondido por el menor, se acercaba lentamente, porque el Kim TaeHyung de ese entonces todavía no sentía nada.