Una vez mientras iba a mi casa vi a un lobo blanco, pensé que de tanto dormir en clase, podría llegar a soñar despierta. Así que seguí caminando, al estar cerca de mi casa el extraño lobo se me acerco y tomo forma humana. El extraño ser tenía aspecto de un extranjero, pero al hablar, yo le entendía claramente.
Al parecer él fue enviado a esta dimensión a buscarme, el esperaba encontrarme en fácil, pero dijo que se tomó su tiempo para buscarme.
-¿y porque te enviaron a buscarme?- le pregunte en tono bromista -Yo no tengo la apariencia de ser una persona de circo para ir contigo-
Él tenía cara seria, decía que era muy importante y me dijo que por algo me buscaban en su dimensión y que la mayoría tampoco creían, hasta llegaban a volverse locos. Pero aún no estaba del todo convencida, cuando aparece un unicornio.
-Está bien…-dije mirando el extraño unicornio que empezó a bailar- Iré contigo.
El extraño señor junto con el unicornio abrió una especie de portal. El hombre serio se transformó de nuevo en lobo y me pidió que me montara en su lomo.
Yo mire a los lados, me monte en el lobo y este dio un salto tan fuerte que se soltó la cinta que llevaba amarrada en el cabello.
Cuando mire abajo, vi una gran agrupación de islas y sentí vértigo, así que sujete con fuerza el lobo y cerré mis ojos.
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Al abrir, lo primero que vi fue una especie de hombre-gato cerca estaba el hombre serio y me dijo que me quedar aquí mientras me adaptaba al lugar. El señor-gato se llama Lagoj y el idioma del lugar se llama zuli, es demasiado complicado. Lagoj decía, para referirse a mi “livet”.
Al rato llego el señor diciendo que debo ser invisible entre los demás y en sus manos traía un traje y una peluca verde. Lo tome y el señor se fue de un salto.