15.

525 37 5
                                    


La miraba de reojo mientras se daba un baño como si no hubiera tocado el agua en años, no decía nada, sólo restriegaba su huesudo cuerpo con mi esponja de baño favorita.

—¿Dónde te quedaste todo este tiempo?—Pregunté mientras ella olfateaba el jabón de coco como si fuera lo más delicioso que había alguna vez olfateado.

Apartó la mirada de la barra aromatizada y luego de admirar un punto fijo durante unos segundos suspiró.

—Estuve en tantos lugares—Meditó mientras elegía uno de los potes de shampoo, aproveché el momento para sentarme en el borde de la bañera, coloqué una considerable cantidad del producto en mi mano y luego lo esparcí en su cabello dándole delicados masajes en su ahora larga melena castaña—Los primeros tiempos estuve en Uruguay, renté un apartamento, contraté a mis propios terapeutas y llevé a cabo el tratamiento allí, tomé la decisión de irme tan lejos para que no me fuera tan fácil intentar volver con ustedes al primer flanqueo—cerró los ojos y sopesó cada una de mis caricias dejando escapar una pequeña sonrisa de lado—Aunque a pesar de estar casi en la punta de otro continente, me permití visitarlas en una pequeña cantidad de ocasiones, Lucy me mantenía al tanto de todo a veces viajaba y me escabullía cuando nadie pudiera verme—Bajó la mirada apenada y varias lágrimas fugitivas se deslizaron por sus mejillas.

Aproveché su pausa para hacerle una pregunta.

—¿En qué momentos Lucy te traicionó?.

—En el momento en el que di comienzo a mi enfermizo plan, tomé una buena cantidad de dinero de la cuenta de la empresa que estaba a mi nombre, tenía lo suficiente para abastecerme durante algunos años, pero Lucy cada vez comenzó a informarme menos acerca de ustedes, hubieron discusiones, y el saber menos de ustedes me llevaba a viajar cada vez más seguido, y al momento que intenté retirar dinero mi cuenta había sido cambiada a nombre de Zafi.

—Eso fue hace un año y medio, fue idea de Lucy hacerlo, para que el dinero de tu cuenta estuviera a salvo—Susurré con cierto tono de rabia mientras repetía los masajes en su cabello pero ahora con acondicionador.

—Justamente así fue, mi renta y mi tratamiento estaban pagados por un año más, pero ya no podía viajar a verlas, no tenía dinero para hacerlo, tuve que empezar a vender los muebles de la casa para conseguir alimento, ya que al ser falsos mis documentos no podía ir a buscar un trabajo—Hizo una pausa y jugó con sus dedos unos segundos antes de continuar—Hasta ese punto mi tratamiento había ido viento en popa, apenas si tenía episodios y la última vez que había sabido de Megan había sido hacía seis meses atrás, pero al pasar mas de unos meses sin que pudiera verlas a ustedes la ansiedad y el desespero porque cada vez era más difícil conseguir dinero para sobrevivir me jugaron en contra y tuve un gran quiebre—Respiró profundo y pareció decidir meticulosamente las palabras con las que iba a continuar—Megan me dominaba por días enteros y los terapeutas no podían controlarme, hice cosas horribles y estuve a punto de morir en un intento de suicidio que aún no tengo realmente la certeza de que solo Megan tuviera el control total de lo que estaba haciendo.

Se detuvo al ver como las lágrimas corrían sin cesar sobre mis mejillas, traté de evitarlo pero era demasiado para escuchar y procesar, cuando ni siquiera tenía seguridad de que todo lo que estaba viviendo era real.
Salió de la bañera, se cubrió con una bata y se acercó a mi despacio.

—Lo entiendo, entiendo que no estés lista para escucharlo y que sea demasiado para ti—Acarició mi rostro con delicadeza para luego besar mi frente—tenemos tiempo para hablar de todo esto, esta vez he llegado para quedarme—Susurró mirándome a los ojos.

Respiré profundo y medité sus palabras para luego responder.

—Quiero saberlo ahora, de una manera u otra te estuve esperando durante años hasta el momento que apareciste, quiero saber por lo que pasaste hasta volver a nosotras—Me paré y tomé su mano—Pero primero vístete y vamos a preparar algo para que puedas comer.

Cerrando Heridas(Demi y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora