Capítulo 22

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POV MACA


Despierto lentamente abriendo un solo ojo y estirando mi brazo buscando a Barb, sigo tanteando pero no está a mi lado, me volteo y me siento en la cama pasándome las manos por la cara para terminar de despertar bien, es nuestro último día en la cabaña, hoy se nos acaba ésta maravillosa escapada que iniciamos hace una semana, en la noche partimos a la civilización y mañana temprano tenemos el vuelo que nos regresará a casa, decir que éstos días han sido extraordinarios sería quedarme corta, la felicidad que siento es indescriptible, hemos aprovechado al máximo todos los días, y todas las noches también, no existe un trozo de superficie en éste lugar donde no hayamos tenido sexo, todo es tan fluido, tan espontáneo, tan natural, que pareciera que Barb y yo tuviésemos una relación sólida desde hace mucho, nos conocemos demasiado bien y la conexión carnal y mental que tenemos es impresionante.


-Barbie Malibuuuuuuu... ¿vives?- pego un grito y me vuelvo acostar.


-En el bañoooooo...- recibo un grito de vuelta.


Decido salir de la cama para averiguar la hora, ya está claro afuera aunque debe ser temprano ya que no se ve que los rayos del sol estén fuertes aún, voy hacia el área de la cocina a verificar en el microondas, son las 07:30 am, perfecto para comenzar nuestro último día y disfrutar hasta el final, sin perder el tiempo tomo el teléfono y el menú del restaurante para pedir el desayuno ya que tardan una eternidad.


-Ya pedí el desayunooooo...- escucho otro grito procedente del baño.


¡Wow! que diligente, y hasta puede ser que lea mentes, interesante...


-Excelente servicio Señorita López- le grito, y me río por el hecho de que estemos gritando, ya que si hablas a decibeles normales igual se escucha en toda la cabaña.


Regreso a tirarme en la cama boca abajo y cierro los ojos, a los pocos minutos siento un exquisito peso encima en mi  y una muy placentera boca regando besos por mi cuello y espalda, por lo que toca ponerme erótica, ¡Que sacrificio!


-¡No te muevas de aquí!- le digo y salgo corriendo al baño a cepillarme los dientes, Barb se ríe y alza una ceja, regalándome su muy característica sonrisa derrite tangas. 


Después de satisfacer nuestras necesidades corporales y luego de desayunar, decidimos remojarnos un poco en la playa, supimos que la cabaña más próxima se desocupó hace tres días, así que nos hemos estado bronceando desnudas para no tener ninguna marca, tomamos unas toallas y nos lanzamos a ello, Bárbara se ve divina con la piel tostada, y debo decir que no he desaprovechado ni un centímetro de esa hermosa piel y reclamarla como mi propiedad, nos colocamos un poco de protector solar y nos tumbamos a disfrutar del sol.


-Maca... ¿Qué vamos hacer cuando volvamos a la realidad?- me pregunta de repente, yo me encontraba boca abajo leyendo, sé a qué se refiere, está pensando cómo vamos a manejar la situación de aquí en adelante, y me entristece un poco que justo aquí y ahora se esté carcomiendo la mente con ese tema, cierro el libro y me siento, para colocarme frente a ella.


-Vamos hacer lo que tú quieras que hagamos...- le digo en tono apacible, -yo te amo Bárbara, y tú sabes que no tengo ningún problema en gritarlo a los cuatro vientos, pero también sabes que no voy hacer nada que te perjudique o que te incomode... lo que sí te voy a pedir por favor es que dejes de pensar en eso ahora-.


-Cariño, ese tema me atormenta desde que tú y yo comenzamos esto, que ni siquiera sé que es-.


-¿No sabes qué es?, ¿no estás segura de lo que sientes?-.


-No, no es eso, no me malinterpretes... es amor, amor puro y verdadero, me refiero a que no sé qué somos... ¿somos novias?-.


-¿Necesitas que te dé un oso de peluche, un ramo de flores y te haga una declaración de amor con mariachis incluidos? porque para mí, tu eres mía y yo soy tuya desde el día que nos besamos en la fiesta de Alejandro, ¿o de verdad tienes la necesidad de colocar una etiqueta?- le digo con mucha calma y con una sonrisa, aunque Bárbara ha dado pasos agigantados, aún le cuesta abrir su mente en algunos temas.


-No cariño por favor- me dice riendo, -ya entendí, lo siento por ser tan lenta a veces-.


-No eres lenta, tu y yo estamos juntas en esto,las dos somos vírgenes en este tipo de relaciones, no sabemos cómo proceder, pero vamos un pasito a la vez ¿si? Tranquila, ya lo iremos resolviendo...- me acomodo a su lado y le doy un suave y lento beso, para intentar borrar de su mente todo rastro de duda o miedo que sienta con respecto a ésta aventura que nos tomó por sorpresa a ambas, un amor que nos asaltó sin querer y sin darnos cuenta, beso su frente y la abrazo fuerte. 


-Ven, vamos a relajarnos un rato en el jacuzzi antes de que tengamos que empacar-.

Complicidad y SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora