Tenía miedo. Mucho miedo.
¿En qué momento se le pasó por la cabeza el cometer tal locura? Pero ya no se podía arrepentir.
Ya no.
Solo aceptaría sus decisiones y las consecuencias que estas conllevaban... en este caso, morir.
Ese fue el ultimo pensamiento que tuvo Lucía antes de sumergirse en las profundas aguas de aquel río.
Lo ultimo que vería en su vida. Y a pesar del miedo que sentía, no se arrepentía en absoluto.
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La cárcel que es mi mente
Teen FictionLa historia tras el suicidio de una chica. Historia corta.