Warlock Cold (Traducción)

Capítulo 13.

Maryse abrió el álbum de fotos a la siguiente foto.

Esta mostraba a un joven Alexander, que tenía quizá cinco años, en un poni negro con una estrella blanca en la frente. Alexander estaba sonriendo de oreja a oreja mientras trotaba con el poni alrededor de lo que parecía ser una arena de equitación.

"Ese es Alec montado en su primer poni. Lo llamó 'Flecha '.

Magnus sonrió. Estoy empezando a ver un tema en común.

Maryse se rió. "¿Lo estás? Bueno, quizá. Creo que Alec siempre ha sido un arquero". Cambió a otra página.

Magnus echó un vistazo a la fotografía y comenzó a reírse, lo que rápidamente provocó otro ataque de tos.

Maryse le dio una palmada en la espalda, pero tuvo que morderse el labio para no reírse.

Una vez que ambos se habían calmado, Maryse explicó. "Fue un caluroso día de verano en Idris y todos fuimos a nadar. Esta foto fue un accidente afortunado. Solo quería capturar la diversión que los niños estaban teniendo en la foto. No descubrí lo que había salido en la foto hasta que se reveló". No podía mantener la diversión fuera de su voz.

La imagen en cuestión mostraba a Alexander a los seis o siete años de edad, nadando en lo que parecía un estanque muy estrecho o un río con poca corriente. Sin embargo, eso no era lo gracioso. Sobre la cabeza de Alexander, en esa mata de pelo oscuro, había una rana. Parecía estar en el proceso de saltar y los ojos del niño estaban girados hacia arriba, tratando de ver lo que pasaba en su cabeza.

Deseaba tener una copia de esa foto para poder molestar a Alexander con ella.

Unas cuantas fotos más mostraban escenas cotidianas: Alexander sentado en un sofá, leyendo; Alexander jugando al escondite con su hermana menor en el jardín detrás de su casa; Alexander, Izzy y Maryse juntos frente a una fuente, toda la escena con un toque mediterráneo; y así.

Magnus lo interiorizó todo. Era una visión preciosa de la infancia de su novio y estaba inmensamente agradecido con Maryse por compartir estos recuerdos con él.

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Maryse se sorprendió al ver que disfrutaba mucho viendo las fotos con Magnus. ¿Cuándo fue la última vez que hojeó los álbumes de fotos familiares, recordando el pasado? ¿Cuándo fue la última vez que hubo alguien con quien compartir todos los recuerdos graciosos o divertidos? Sí, había guardado las fotos, pero la mayoría de las veces los álbumes permanecían en un estante.

Tal vez cuando regresara de su próxima misión, haría tiempo para hojear los álbumes con sus hijos, para revivir todos esos recuerdos. Quería pasar más tiempo con sus hijos en el futuro, realmente pasar tiempo con ellos. Quería conocer a los adultos en que se habían convertido sus hijos, conocer sus planes, esperanzas y sueños. Sus parejas, también.

Maryse pasó otra página y sonrió con cariño a la foto. En ella, un joven Alec llevaba lo que parecía un pastel irregular cubierto parcialmente por algo rosado y coronado por una vela rosada encendida. Junto a Alec estaba su hermanita. Ambos niños sonreían alegremente, sus ojos brillaban.

Magnus estudió la imagen y luego miró a Maryse interrogativamente.

"Era mi cumpleaños número 29 y Alec e Isabelle me despertaron con un pastel de cumpleaños que habían horneado completamente por su cuenta. Alec tenía ocho años e Isabelle tenía seis. Al parecer, se suponía que era un pastel de chocolate con relleno de manzana. Sin embargo el pastel acabó en trozos y migajas. Decidieron renunciar al relleno, amontonaron los trozos y las migajas en un plato e intentaron ocultar el desastre bajo el glaseado de color rosa, que resultó ser la única parte sabrosa de ese pastel. Comí un pedazo de pastel, elogié su esfuerzo y se lo agradecí desde el fondo de mi corazón. Al día siguiente, hice los arreglos para que recibieran las lecciones de cocina adecuadas. Desafortunadamente, Isabelle resultó ser una causa perdida en la cocina, pero Alec mejoró rápidamente . "