Hay encuentros que engendran relaciones aberrantes. Relaciones inexplicables, retorcidas, tóxicas y disfuncionales, al mismo tiempo que ineludibles e irresistibles. Dicen que del amor al odio hay un paso, pero en éstas ese paso no es necesario. Des...
Sacude los cielos cruza las aguas ennegrecidas antes de que pierda todo pensamiento sobre ti
Hace ya muchos soles y lunas durante una noche de pesadumbre confié mi corazón a las olas y lo arrojé fuera de mi vista El pesado amor se hundió en el mar Hasta el fondo del océano Aún estás aquí Todavía soy tuyo
Tú - el riesgo del deseo Tú - la miseria más dulce Tú - permaneces en mi mente Una y otra vez, una y otra vez
Sucedió una vez durante una pesada noche bajo la luna del cazador Abajo, en las profundas aguas, mi corazón todavía latía por ti El pesado amor se arrastrará a la costa llevado por la marea Porque estás aquí Porque eres mío
Tú - el riesgo del deseo Tú - la miseria más dulce Tú - permaneces en mi mente Una y otra vez, una y otra vez
Sacude los cielos, cruza las aguas ennegrecidas Antes de que pierda todo pensamiento sobre ti
¿Seré capaz de resistir si no es contigo, el sol de medianoche, la luna del cazador? No más días y noches de soledad Caminaré hacia El Segador o hacia ti.
Delain - Hunter's Moon Traducción del tema que podéis escuchar en la cabecera del capítulo
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Las semanas siguientes a la adquisición del club fueron bastante ajetreadas para Naraku. La remodelación del local, la adecuación de los sótanos como una enorme zona de "cuarto oscuro" común para "socializar" en grupo y con reservados VIP para grupos exclusivos; la decoración al más puro estilo "red playroom" BDSM, incluso una habitación especial de tipo "glory hole" para las mentes más perversas. Hunter's Moon era diseñado y construido para levantar polémica desde el momento de su inauguración, incluso entre la comunidad más liberal de Tokyo.*
Por un momento Naraku sintió como si no hubieran pasado casi cinco siglos desde la época en que montó la Casa de los Suspiros y comenzó a tejer su telaraña de influencias. Pero, por aquel entonces, esas gestiones fueron un medio para medrar y sobrevivir. Lo que estaba construyendo ahora, ¿qué era exactamente? ¿Un negocio viable? Ni de coña...
La prostitución está prohibidísima en Japón, los alardes de promiscuidad de otras comunidades gay internacionales son bastante mal vistos en general; y un lugar tan llamativo como éste no aguantaría mucho tiempo abierto por mucho que se invirtiera en sobornos. Normalmente este tipo de servicios se realizaban en locales clandestinos y disfrazados de "saunas" o "centros de masaje", no en el epicentro nocturno de la capital y publicitados masivamente a través de prensa y redes sociales.
Pero Naraku no buscaba que durase, solo que fuera lo más llamativo posible. El club no era otra cosa más que un gigantesco y brillante reclamo, como las plumas que suelen colgar los tramperos de la carnada para captar la atención de los depredadores. Era tan solo un elaborado escenario para el acto final de la tragicomedia que siempre fue su vida. La mejor forma de llamar la atención de la Muerte.