Cae la noche en Seúl y Hwanwoong espera a que sea la hora de volver al dormitorio para darse una ducha, ponerse el pijama y descansar hasta el día siguiente, cuando volverían a las salas de ensayo de la compañía para practicar y perfeccionar las coreografías del nuevo álbum. A pesar del cansancio, sin embargo, está feliz. Después de casi tres meses, Ravn ha vuelto de su hiatus. Tener a su novio cerca hacía que el tiempo pasara más deprisa y que pusiera más ganas en los ensayos. Hwanwoong se consideraba un chico con suerte, había debutado en el mismo grupo que su pareja, el resto de miembros aceptaban su relación sin problema y en la compañía no habían oído hablar de ninguna regla que les prohibiera estar juntos.
El de menor estatura del grupo sacó su móvil y observó en la pantalla que eran las nueve y media de la noche. Estaba junto a Leedo, Keonhee, Seoho y Xion esperando a que el mayor saliera del estudio pero, como no parecía que eso fuera a pasar en los próximos minutos, guardó de nuevo su teléfono y miró a los compañeros, con una pequeña sonrisa en los labios.
— Iros al dormitorio si queréis, ahora iremos él y yo. Estáis cansados.
— ¿De verdad?
— Sí, me quedo yo con él, no os preocupéis.
Todos asintieron y comenzaron a caminar hacia la puerta. Entendían que Hwanwoong quisiera quedarse con su pareja; al fin y al cabo, el descanso que Ravn había llegado muy de sorpresa y el menor quería aprovechar con él todo el tiempo que fuera posible. Dio suaves toques a la puerta con los nudillos, sin esperar ninguna respuesta, y entró con pasitos suaves y pequeñitos, no quería molestarle.
— Hyung...
El mayor se giró en cuanto le escuchó. Esbozó una enorme sonrisa, se quitó los auriculares y palmeó sus piernas. El bailarín principal de Oneus respondió a sus gestos y se acercó a su pareja. No dudó un segundo y se sentó en su regazo. Rodeó su cintura con los brazos y le miró a los ojos. Se perdió en la mirada de Youngjo una vez más, se deleitó con el color pardo de sus ojos y con el brillo de los mismos y dejó un suave beso en la línea de su mandíbula. Mantuvo sus labios presionados ahí unos segundos, con los ojos cerrados. El tacto de la piel de Ravn junto a sus labios se había convertido en la octava maravilla del mundo. Y si hablaba del roce de sus belfos con los del mayor podría decir que no había nada mejor que aquello.
— ¿Se han ido los demás?
— Sí, estaban cansados... y nosotros deberíamos irnos también.
— Espera, quiero enseñarte algo.
Hwanwoong asintió y prestó atención a la pantalla del ordenador de su novio. Tenía abierto su programa favorito de edición de música y, por lo que pudo observar, estaba editando una pista de voz. El bailarín se apoyó en el hombro del mayor y esperó a que apretara el botón de play para escuchar su nuevo trabajo. Probablemente fuera una de esas canciones que acabaría en su Soundcloud, aquel que había escuchado cada noche antes de ir a dormir cuando no estaba. Entonces, la música comenzó a sonar y cerró los ojos. No tardó en escuchar la voz de Ravn cantando aquella canción y, automáticamente, una sonrisa apareció en su rostro. La manera de cantar del mayor le relajaba y le ponía los pelos de punta a la vez. Y, mientras disfrutaba de la canción, trataba de traducir lo que la letra decía. Era en inglés y la mayor parte de las palabras las captaba, pero había algunas cosas que no. Aún así, se estaba enamorando de la canción tanto lo estaba de su novio. Y apenas minuto y medio después, la pista dejó de sonar. Hwanwoong abrió los ojos.
— Es muy bonita, hyung. ¿Para quién va?
Ravn no habló. Optó por tomar la cara del menor entre sus manos, acercarla a la suya y dejar un suave beso sobre sus labios. Ladeó entonces el rostro y comenzó a mover belfos contra los ajenos de manera lenta, y comenzó un beso de esos que tanto les gustaban a los dos. El movimiento de sus labios era lento y el agarre de Hwanwoong a la cintura del mayor se hizo algo más fuerte. Continuaron así durante varios minutos, hasta que el rapero decidió profundizar un poco más: entreabrió los labios de su novio con los propios y pasó la punta de la lengua por ellos. Después de aquello separaron sus bocas pero no sus rostros, pues sus frentes quedaron pegadas la una a la otra.
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Best part | Ravwoong / Youngwoon | ONEUS
FanfictionSi la vida de Ravn fuera una película, Hwanwoong sería la mejor parte de ella.