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-Amor, esta noche haré una reunión por mi regreso. ¿Cuento contigo verdad cariño?- se escuchaba a través de la bocina del celular, aquel rubio estaba emocionado y ansioso por ver a su novia que tanto extrañaba, al igual que extrañaba a sus amigos. Fue duro para él estar lejos de ellos durante aquellos meses.

-Steve, cariño, claro que estaré ahí te necesito ver, te extrañe mucho durante este tiempo- la rubia hablaba con devoción y "cariño", mientras que veía al sujeto tan apuesto y fornido que estaba frente suyo, la rubia claramente no extrañaba demasiado a su novio. Mientras que Steve estaba lejos de ella, Sharon necesitaba que le brindaran atención y cumplieran sus peticiones, a lo que Steve no podía por la distancia. Alguien como Sharon no podía quedarse en la plena soledad, solo basto con un mensaje para tener a otro ante sus pies.

-Tengo tantas ganas de verte amor, no sabes cuanto te extrañe- susurró lo último, dándole un tono de picardía a la palabra.

-Sabes que igual yo, te veré en la noche Stevie. Te amo- se escuchó una respuesta igual al otro lado de la línea.

Sharon guardo el celular y acerco su rostro hacia el castaño, este rápidamente alcanzó sus labios y compartieron un beso corto, pero sin duda algo húmedo. Sin embargo, nunca tomó las precauciones necesarias, ya que un rubio alcanzó a ver aquella acción tan desvergonzada por parte de la novia de su mejor amigo.

Thor, mejor amigo de Steve desde la preparatoria. Él prometió siempre estar con su amigo en la buenas y en las malas, su amistad es un gran ejemplo; siempre se han apoyado, y después de alguna discusión terminaban jugando Xbox mientras que comían pizza, Thor estuvo para Steve en sus momentos más dolorosos y viceversa, sin duda eran una gran amistad.

Como Thor sintió una gran rabia al ver tal escena, se fue del restaurant sin decir alguna palabra, dejando así a su pareja en la mesa llamándolo confundida ante la actitud del rubio. Thor rápidamente se dirigió al ballet parking del restaurant para que le llevaran su auto, durante la espera del auto, sacó su celular y vio la última llamada que había recibido, Steve. El rubio recordó todo lo que le había dicho Steve en la llamada, sintió la necesidad de decirle todo a su amigo, pero no era correcto hablar por teléfono, decidió ir a la casa de su amigo.

El auto llegó y Thor se subió rápidamente, mientras que fijaba el destino con Steve. No tardo demasiado llegar a la casa, pero durante el trayecto pudo sentir el enojo y la rabia hacia Sharon, ni él mismo sabía por qué sentía aquello, solo se limitó a contestar a su conciencia, porque Steve era una persona muy especial para el rubio.

Aparco el auto enfrente de la gran casa de su amigo, sin bajarse aún llamó a Steve. Tardó tres pitidos para que contestara.

-Thor, ¿qué paso?- se escuchaba algo apresurado, Steve siempre había sido perfeccionista, nunca le gusto que algo saliera mal en algo que él organizara, así que seguramente estaba dando los últimos toques a la fiesta.

-¿Estas en casa? Necesito hablar contigo- la voz del rubio asusto a Steve, ya que se escuchaba serio, y todo el tiempo Thor estaba haciendo bromas y burlándose de los nuevos integrantes del equipo de futbol americano.

-Claro hermano, ¿paso algo? ¿estas bien?-

-Es algo urgente, ábreme la puerta.- el rubio bajo de su auto y camino hacia la puerta de la casa, todavía no llegaba a la puerta cuando Steve ya la había abierto.

Sin decir alguna palabra, Thor abrazó a Steve, este rápido le contesto el abrazo confundido por la actitud de su amigo. Después de unos minutos que ninguno decía alguna palabra, fue  un silencio cómodo, se separaron con unas sonrisas sinceras en sus rostros.

-Thor no sabes cuanto te extrañe, no tenia a nadie a quien regañar- al terminar de hablar soltó una risa, Thor no sabia cuanto extrañaba a Steve, extrañaba su risa, sus regaños, sus comidas, aquellos ojos lleno de vida, se hizo una nota mental de apreciar cada momento estando junto a Steve.

-Enano, yo también te extrañe demasiado. No había nadie que me diera de comer- los dos pasaron a la cocina y se sentaron en la barra uno frente al otro.

-Bueno, ¿qué es lo urgente que querías hablar conmigo?- Steve miraba a su amigo de forma preocupada.

-Ví algo que no debía de ver- de nueva cuenta sintió la rabia en su cuerpo.

-¡VISTE A TU PAPÁ DESNUDO!- el rubio grito sorprendido.

-¡CLARO QUE NO IDIOTA IUGHH, ES OTRA COSA!- Thor puso una cara de asco.

-JAJAJAJAJA HUBIERAS VISTO TU CARA JAJAJAJA- Steve casi se caía de la silla, por las carcajadas que soltaba mientras ponía su mano en el pecho.

-Steve, es algo serio tiene que ver con Sharon- inmediatamente el rubio dejo de reírse para prestar atención a su amigo.-Steve, en verdad no sé como decirte esto, pero te lo tengo que decir porque eres como mi hermano, no puedo ocultarte esto.- Thor se sentía nervioso y preocupado por su amigo, no quería que sufriera por aquella mujer.

-Me esta engañando ¿verdad?- soltó Steve son una mueca triste, mientras que bajaba su cabeza.

-¿T-tú cómo lo supiste?- en ese momento Thor se sorprendió demasiado, su amigo ya sabia todo sobre su novia.

-Es Sharon- soltó un suspiro-siempre intuí que en mi viaje buscaría alguien más... ¿sabes? Te agradezco que me ibas a contar esto, sin duda no me equivoque de escoger a mi hermano- dio una pequeña sonrisa triste hacia el otro rubio. Thor notó las pequeñas lagrimas en los ojos de Steve, rápidamente fue a abrazarlo, dejando el rostro de Steve en su pecho, este agarro fuerte la camisa de su amigo.

-Stevie, no llores eres demasiado para ella. Por dios, quien en su sano juicio te dejaría por otro. Eres lo mas perfecto que hay en este mundo de mierda- se escucho un susurro diciendo lenguaje- perdón, en este mundo. Steve ella no merece tus lágrimas, nadie merece tus lágrimas, así que no le des ese derecho a nadie. Tú y yo sabemos la gran persona que eres y si es necesario, te lo recordaré todos los días de mi vida, te quiero mucho Stevie y me duele tanto verte así por alguien que no lo merece- Thor consolaba a su amigo, podía sentir la humedad en su camisa, resultado de las lagrimas de su chico, ahí pudo sentir una gran rabia y enojo hacia aquella mujer nunca pensó llegar a odiar a alguien en tan poco tiempo y a tal intensidad, sin duda su cariño a Steve lo volvía alguien más.

Steve se separo del rubio y lo miro todavía con sus ojitos llenos de lagrimas pero con una pequeña sonrisa- ¿desde cuando se te da bien consolar a los demás?- desde que se trata solo de ti, pensó el rubio.

-Desde hace 7 minutos, tuviste suerte Stevie- dijo haciendo que el contrario soltara una pequeña risa.- ¿sabes? En unas horas tendrás una fiesta, la tienes que disfrutar, veras a nuestros amigos de nuevo, ¿no querrás que te vean con tu ojitos hinchados, verdad?- dijo pasando sus dedos por las mejillas de Steve, mientras que daba una sonrisa reconfortante.

-¿Qué le hiciste a mi Thor idiota y macho alfa?- preguntó el rubio con algo de dramatismo.

-¿Seguro que quieres que sea ese Thor?- dijo en un susurro mientras que acercaba su cara a la contraria, dejando así un espacio de milímetros entre sus rostros. Thor no sabía que estaba haciendo, pareciera que su cuerpo estaba independiente a su cerebro... Pero le gustaba como se veía Steve nervioso y sus mejillas algo acaloradas.

No te contaron malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora