Como Sobrevivir a ser hijo del YoonMin.

28.

Cuando Jihoon abrió sus ojitos supo que ese era el día en el que cambiaría su vida para siempre.

Por eso no se sorprendió cuando escuchó todo el revuelo fuera de su cueva, voces por aquí y por allá hablando de lo que sería el día en el que Jihoon abandonaría el nido a tan corta edad para cumplir un sueño.

Así que solo se cambió su pijamita combinado de Chimmy y Shooky (que tenía como 50 de cada personaje porque, duh~ Sus padres y tíos eran los creadores de esos divertidos personajes y se los daban gratis) por ropa común.

Mentiría si dijera que no estaba nervioso, ansioso, emocionado. Aunque no lo daría a notar con toda la gente afuera, que vergüenza.

Desde la empresa le dijeron que hoy debería ir para instalarse en su nueva habitación con su grupo asignado ¡Iba a estar en un grupo!
Quizás le estaba dando mucha importancia a cosas pequeñas pero, secretamente, esperaba quedar en el mismo grupo en el que cambiaron a SeungCheol hace unos días; también esperaba cruzar un par de veces a Wonwoo porque ¡Sorpresa! ¡Estaban en la misma empresa! Y no lo supo hasta que Jungkook se lo dijo hace dos días. Era un pequeño mal amigo... Pero Wonwoo lo era más por no decirle más cosas ni contactarlo luego y Jihoon no es alguien que ande detrás de culos agenos, no señor.

Como sea, una vez cambiado y cepillados sus dientitos, salió a darle cara a la manada de animales que había afuera -y a dos pequeñísima niñas- que calló apenas lo vieron aparecer.

-Buenos días- Espabilo Jihoon y se dirigió a la cocina.

-Buenos días Hoonie, vas a desayunar?- Jimin le atacó por atrás y pasándolo de camino a la cocina - te hice tu desayuno favorito, Bebé.

-Uhm... Gracias.

En realidad, se esperaba esa reacción.

-¡Juni! - escuchó dos pequeñas voces aniñadas a su derecha.

Las pequeñas mellizas, Seola y Sua, lo miraban con ojos brillocitos en forma de saludo.

-¿Cuando aprendieron a caminar, ustedes dos?- las niñas rieron con emoción y chillaron un poco, encantadisimas con el trato de su lindo primo.

Les compartió un poco de su desayuno especial antes de que las pequeñas se aburran de su persona y fueran a jugar lejos.

No fue hasta entonces que noto el incómodo silencio que había a sus espaldas por parte de sus padres y tíos.
Extrañado, gira de a poquito para ver a 7 adultos mirándolo tan fijamente que le dió escalofríos. Él les devolvió la vista por un tiempo hasta que escuchó un sollozo y como alguien absorbía sus mocos.

-¿Qué...?

-¡Jihoon se va hoy! - rompió en llanto SeokJin.

-¡Mi bebito me va a dejar solo! ¡YoonGi! Te dije que pasaría y no me creíste, estúpido.-Jimin comenzó a moquear junto con SeokJin y corrió a abrazarse a Taehyung porque le quedaba más cerca. -voy a morir viejo y solo con un gato amargado de esposo.

-Tampoco es para tan...-comenzó YoonGi.

-Ahhh Hoonie-Ah!~ - gritó Hoseok y corrió a abrazar al menor seguido de la manada de animales que tenía por tíos.

Mocos y llanto.

Tampoco se iba a morir ¿Saben?

Pero los adultos son así de exagerados y, realmente, no los entendía

Luego de un buen rato aguantando los llantos y lamentos de los adultos responsables, dejando que su desayuno se arruinara, era el momento antes de partir.

-¿llevas todo?¿Cepillo de dientes?¿Shampoo?¿Desinfectante?¿Tus papeles falsificados y los reales? Ahh~ Jihoon mira que si olvidas algo no iremos a dejartelo.- Jimin corría como loco por la habitación de su pequeño.