«Si el universo supiera cuanto te amo, le daría vergüenza ser tan pequeño»
Dios, ya se cumplieron dos meses desde que te pedí que seas mi novio.
Paris, mi conejito, mi príncipe, mi bebé, cariño. No sé que hice para merecerte, desde el primer día en que te conocí supe que eras el ideal para mi.
Lo repito muchas veces y creo que ya te tengo cansado con la palabra "te amo". Siempre lo digo, porque es verdad, te amo por la forma en la que eres conmigo, te amo por la forma en la que me besas, por la forma en la que me das abrazos, amo todo de ti, tus ojitos, tus labios y tu hermosa sonrisa.
Eres el dueño de mi corazón, la única persona que llenó el vacío que sentía, la única persona con la que puedo reír tranquilamente mientras acaricias mis mejillas y besas mis labios.
Tal vez no seas lo mejor del planeta, pero para mi si lo eres, eres eso y mucho más. Te amo con mi alma, como nunca he amado a nadie, el brillo en tus ojitos y tu sonrisa son todo para mi, ¿Qué me has hecho? ¿Un hechizo? Dime cual fue.
Quiero pasar los momentos más inolvidables de mi vida junto a ti, quiero estar para ti en tus días felices y tristes, en los momentos en los que tal vez... No estemos de acuerdo en algo, aunque eso fortalezca nuestra relación. Tú, mi hermoso niño... el padre de nuestros futuros cachorritos, aquellos que están en tu barriguita.
Hemos pasado por mucho... tanto que quiero entrelazar nuestras vidas y volvernos uno.
Amor mío...
¿Quieres casarte conmigo?
Prometo hacerte el chico más feliz de este mundo... si no quieres, entenderé y hablaremos luego. Pero, mientras tanto esperaré tu respuesta.
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