capítulo 15

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Estaba sentado con los brazos cruzados mirando a la directora mientras Daniel estaba sentado a mi lado refunfuñando.

- El joven Daniel a golpeado a un chico y eso en esta institución es inaceptable.

Mire a la mujer sin interés mientras ella me analizaba lentamente. No era muy vieja. Tenía unos 30 años y era guapa, espera ¿qué demonios estoy pensando?

- No tendrá más problemas con el, ya no volvera a la escuela.

Me levanté mientras arreglaba mi traje, la mujer me miró entre asombrada y enojada.

- Pero sólo íbamos a suspenderlo.

Yo la mire con una linda sonrisa falsa, no es que tuviera muy buen humor para variar.

- El escogio su camino es su problema.

Dije con total frialdad haciendo que la chica pusiera los ojos en Daniel el asintió y salió de la rectoría cerrando la puerta.

La chica se levantó y apoyo sus manos en el escritorio.

- ¿Está consciente de el daño que le hace a ese niño?

Pase una mano por mi cabello totalmente exasperado, esto de ser padre me sacaría de mis casillas muy pronto.

- De donde yo vengo n...

- Señor Alex, la educación es la mejor forma de ser libres, si no nos educamos ¿qué sería de nosotros?

Yo resople, era verdad lo que ella decía, no quería que escribiera gente con J pero también tenía que estrellarse, ya le había insistido mucho.

- Mire señora directora el tomo una decisión, trate con todos los medios de que tomará amor a esto pero no lo conseguí ahora tiene que chocarse para darse cuenta
¿algo más?

- ¿Su madre está de acuerdo con esto?

La mire con total frialdad.

- No. Usted no se tiene que meter en mis asuntos solo tiene que dirigir está escuela y lo que pase fuera de ella no le concierne, gracias por su tiempo.

Salí de la dirección y le hice un movimiento a Daniel para que se levantará.

- Deberías quitar esa cara, pareces asesino serial.

Mire a Daniel el cual caminaba desgarbado con las manos en sus bolsillos.

- Pues tienes un club de admiradoras a las cuales dejarás llorando.

Señale a las chicas con la cabeza pero Daniel solo las ignoro.

- Y tú ¿no ves a las tuyas?

Yo sonreí ante el comentario de Daniel.

- Necesito un favor tuyo.

Sus ojos chocolate se fijaron en mi, oscuros y fríos como los míos, al menos teníamos algo en común.

- No volveré a la escuela.

Entró al asiento de copiloto de mi auto, rode los ojos y me subí al del conductor.

- No es eso, necesito que ayudes a unos familiares a actualizarse.

El me miró confundido mientras colocaba su cinturón de seguridad, encendí el auto y empecé a conducir hacia la escuela de Nicolás.

- Tengo unos familiares un tanto antiguos que vivieron aislados de todo.

- ¿Quieres que los ayude?

- Si, eres joven y por ahora no tienes ocupaciones, puedes ayudarlos con ayuda de Cristina y algún amigo tuyo.

Daniel asintió mientra miraba por la ventana del auto.
Era cerrado y calculador aunque no lo culpo había perdido a su madre.
Daniel no mostraba sus emociones o era muy afectuoso, en las comidas en manada simplemente lo veías sentado comiendo, no hablaba mucho y si hablaba era lo importante y sin rodeos.

Parquee frente la escuela.

- Sal por el.

Daniel asintió y abrió la puerta para salir con su hermano, lo vi por la ventana.
Nicolás sonrió mientras se lanzaba a los brazos de su hermano haciendo que este lo cargará y empezarán a reír.
Todos los padres a su alrededor se quedaban mirando la escena, salí del auto y me apoye en la puerta.

- ¡PAPI!

Yo sonreí feliz, al ver la cara de felicidad de Nicolás.
Debía admitir que no había sonreído de está manera hace mucho tiempo.
Nicolás saltó de los brazos de su hermano para que yo lo atrapara.
Choque su mano mientras el niño sonreía con alegría.
Era la sonrisa más sincera que había visto ¿por que no podemos ser cono los niños? Muestran lo que sienten y siempre te devuelven una sonrisa a pesar de que estés mal.

- ¿Cómo te fue campeón?

- Nuestra profesora nos enseñó a hacer collares de frijoles. Te hice uno a ti.

Colocó un collar sobre mi cuello.

- Y uno para gruñon.

- ¿Cómo me dijiste mocoso?

Daniel empezó a hacerle cosquillas a Nicolás mientras yo sentía las miradas de todos en nosotros.
¿Qué acaso nunca habían visto un hombre y sus hijos?

- ¿Señor Alex Drake?

El momento se rompió cuando fije mi mirada en una mujer, no la conocía pero tenía pinta de gruñona.

Coloque a Nicolás en el suelo mientras repasaba mi alrededor, todas las mujeres me miraba extraño ¿qué acaso era raro ver un hombre con sus hijos?

- Si ¿usted es?

Cruce mis brazos y alce una ceja.

- Soy la señora Petrona, soy la directora de la escuela.

Hoy las directoras me perseguían maldita sea.

- ¿En qué puedo ayudarle?

- Necesito hablar en privado con usted.

Mire el reloj en mi muñeca, voy tarde a la empresa.

- No tengo mucho tiempo ¿cree qué pueda decírmelo rápido?

La señora me miró fastidiada pero asintió, caminamos unos metros hasta un árbol.

- Su hijo es un super dotado ¿tuvo clases desde muy temprana edad?

Nicolás dijo que su madre siempre le había ayudado así que supongo que si.

- Si.

La señora me miró atentamente.

- Su talento se desperdicia aquí señor Drake, debería entrar a una escuela de más alto nivel.

Yo asenti a lo que la señora inclinó la cabeza y se fue corriendo al interior de la escuela.
Tome una respiración  profunda para después dirigirme a los chicos.

- ¿Todo bien papá?

- Si campeón, sube al auto Daniel te ayudará.

El asintió y se subió al auto con la ayuda de Daniel mientras yo también lo hacía.
A uno le sobraba cerebro y el otro no quería desarrollarlo, estos niños fueron destinados a ser hermanos.

- Is it easier to stay? Is it easier to go? I don't wanna know, oh. Canta gruñoooooon.

Nicolás cantaba Easier de 5 secons of summer desde atrás mientras yo reía al escuchar a Daniel complaciendolo.

- Why do we always gotta run away? And we wind up in the same place.

Nicolás empezó a cantar con el.

- ¡FRENA PAPÁ!

El grito de Daniel hizo que pisará el freno hasta el fondo cuando un enorme gusano salió de la tierra.
¿Que demonios era eso?

Te Encontraré. #segundo LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora