(Take Me To) The Dreamers Ball. [Maylor]

Capítulo 2: Planes.

Al abrir los ojos, Dominique dormía a su lado.

Se dedicó a verla unos segundos, su semblante reflejaba paz. Le pareció demasiado adorable el escenario que tenía ante él, pero no era el sentimiento que buscaba exactamente. Suspiró.

Se levantó de la cama, abrió el clóset y sacó lo primero que encontró. Una vez listo, se dirigió hasta la planta baja de la casa y buscó a Brian por el área, pero tras un corto recorrido, no dio con él. Se resignó.

Salió de la gran morada, topándose con el verde pasto y las blancas margaritas que decoraba la enorme hacienda. Más lejos, se encontraban los establos y los corrales. Caminó hacia ellos y se sentó en un pequeño relieve del terreno donde aún había pasto, sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió.

Veía a los trabajadores arreando las vacas y alimentando a los cerdos; le recordó su infancia, cuando le gustaba pasar horas y horas sentado en ese mismo lugar, viendo cómo se administraba el trabajo agrario. Le divertía mucho pensar en cuando fuese un adulto y todos esos animales le pertenecieran a él. Ahora lo pensaba de nuevo y ya no le parecía nada entretenido o apasionante.

Y pensándolo bien, a pesar de todos esos cambios en su persona y en su vida, ese lugar seguía intacto en apariencia. El mismo pasto frondoso, los mismos árboles, el mismo color de las vigas en los establos, el mismo número de margaritas repartidas por el piso. Pareciese que su hogar se hubiese quedado atorado en el tiempo.

Cuando quisiera que lo mismo le pasara a él.

Adentrado por completo en su propio mundo, no se dio cuenta de la presencia de alguien más a su lado, hasta que tocaron suavemente su hombro. Giró su cabeza hacía un lado y se topó con la rizada cabellera su novio, y por supuesto, su bello rostro con una sonrisa.

-¿Dónde estabas? Te estuve buscando. -Instintivamente una sonrisa también se formó en sus comisuras-

-Salí un momento, por un negocio con un proveedor de proteína para los potros. -Se sentó a su lado- Y veo que tú volviste a tu viejo hábito de ver a los trabajadores con los animales.

-Sólo fue por aburrición. -Sacó su cigarrillo de la boca y lo apagó golpeándolo contra el piso. Sabía que Brian odiaba verlo fumar, así que evitaba hacerlo a su lado- No tengo nada mejor que hacer hasta después del mediodía.

-¿Y qué harás después del mediodía?

-Dominique quiere que vaya a ayudarla con el diseño de las invitaciones o algo así. Ya sabes, cosas aún más aburridas. -Respondió un poco irritado-

-Hmmm... -Vio hacía el frente, pero instantáneamente regresó la mirada al rubio y cambió de tema- ¿Sabes? Cuando te vi sentado aquí, fue como volver a los viejos tiempos. -Rió un poco- Recuerdo que llegaba aquí después de clases y Winifred siempre me decía "Roger debe estar con los animales, ve a buscarlo, ¿Está bien?", así que yo iba y te veía sentado en este mismo lugar, en esta misma posición. La única diferencia es que antes tenías el cabello más claro y no llevabas un cigarro en la mano.

-Hay cosas que nunca cambian, y otras que sólo cambian un poco, ¿No?

-Asintió- Me pregunto qué diría el Roger del pasado al verte fumar. Recuerdo a ese pequeño rubio adorable chillando "¡Odio el tabaco!" -Soltó un suspiro fingido, aguantándose la risa- Oh, pobrecito.

-Qué cabrón, Bri. -Golpeó el hombro del contrario con su codo- Sólo déjalo morir, Rog del pasado es un idiota sin experiencia.

-Oh sí, imagino que no tenía nada de experiencia...-Se acercó más, dándole una sonrisa pícara-