Pensamientos Inconexos

Etapa que llega a su fin, en un futuro inmediato.

A veces sin querer pienso en cómo sería todo después del fin. El fin de esta etapa, me refiero. Si después de un tiempo se superarán las penas de dejar atrás a aquellos quienes más queremos, y de olvidar nuestra tan acostumbrada rutina diaria para ser, de repente, remplazada por una nueva. Si nos costará acostumbrarnos al cambio de lo que es, básicamente, todo nuestro mundo, o, por el contrario, nos será tan sencillo como respirar, dejando atrás todo sin siquiera sentir una pequeña dificultad; solo borrón y cuenta nueva.

A veces creo que seré las dos, pero no estoy muy segura. Y no me quiero ir. No quiero dejarlo todo atrás y comenzar de nuevo. No por miedo a lo desconocido, o por no querer salir de "mi zona de confort". Eso es lo de menos. Es más, eso es lo emocionante del asunto.. pero, tal vez, y solo tal vez, puede que esta pequeña alma esté tan acostumbrada a amar cosas que no debería; a las cuales no quiere decir adiós. Ni ahora, ni nunca.

Porque duele tanto decir adiós a algo que se ama. Me niego rotundamente. Es lo más difícil; despedirte de algo que está resguardado tan profundo en tu pecho, en tu alma, con el conocimiento y la certeza de que nunca más lo volverás a ver. Corta la respiración el mero pensamiento de que puede, y va a pasar en un futuro inmediato. Nunca uno se prepara para ello. Lo intentas, sí, pero al final fácilmente te derrumba, como si tus defensas y tu fuerza interior fuera solo una delgada pared de agua. Ya he pasado por ello, y la tortura está en que nunca olvidas realmente.

Te imaginas una y otra vez como será todo de tantas distintas maneras, pero eso carece de valor, porque cuando sucede, ya no hay nada que lo cambie, y así, queda pulcramente plasmado en la memoria. Sin retorno, sin ediciones, sin ninguna especie de chance de cambiar el más mínimo detalle. Entonces, tu consciencia despierta, y te grita una y otra vez que todo pudo haber sido diferente, que pudiste haber hecho esto o aquello mejor, distinto, más acorde a la situación, al momento, a las personas que más amas.. porque son tus últimos momentos a su lado. Tu mente le da vueltas y vueltas y te atormenta, lenta, tortuosamente. Eres una idiota.

Quisiste hacer más cosas, pero no pudiste. Ahora te arrepientes. ¿Qué nos queda, entonces? Sé la respuesta, la sé, pero aún no la proceso; no estoy lista todavía. Seguir adelante. A las malas, arrastrándonos en ocasiones, pero seguir. Y me preparo, y lo intento. Tal vez lo consigo. Siempre lo consigo. Pero antes, déjame sacar mis miedos, mis angustias, mis dudas. Necesito decirlo, para aligerar un poco la carga de las preocupaciones.

Es raro esto de extrañar por adelantado, pero no es imposible. Es una realidad bastante triste, a decir verdad. Y sé con seguridad, la cantidad inconmensurable de cosas que voy a extrañar.

Una mirada brillante. Una sonrisa orgullosa. Un abrazo sentido. Un corazón palpitante. Vergüenza insoportable. Un favor complaciente. Ligero temblor en las manos. Incomprensión absoluta. Respiración agitada. Felicidad pura. Emoción insoportable. Tristeza profunda. Reflexión sentipensante. Paz en el alma. Suspiros perdidos en el aire. Miradas fijas. Una figura parlante, con nuevos conocimientos deslumbrantes. Sorpresa innegable. Una admiración como cura, acompañada de un cariño constante. Orgullo propio. Y locura absoluta, que nos regala felicidad incontable. Acompañada de muchas otras cosas que tal vez olvido destacar.

Tantos gestos, en un mismo ambiente, con diferentes lugares, que vienen de tantas personas distintas, con diferentes grados de importancia en mi vida, pero igual de reconocidos todos. Buenos y malos. Pequeños y grandes. Son detalles que pasan desapercibidos la mayoría de las veces por muchos, pero para mí, son mi día a día, son mi todo; y lo amo, con cada pedacito de mi ser.

Y son de estas cosas, pero sobre todo, de estas personas, que no me quiero despedir. Porque tal vez, y admito, dos o tres personas sean imprescindibles en mi vida; para yo mantenerme en pie, fuerte como roble, intocable por la maldad, para mantener esta "estabilidad emocional", bastante inestable; que muchos admiran, e inspirados, intentan copiar. Para seguir siendo quién soy, para luchar por mis sueños y mis verdades, mis locuras y mis metas. Para seguir por el camino del bien, y de lo difícil, porque es el ejemplo que veo en ellos, y lo que me inspira en lo personal.

Ellos son mis anclas en este mundo, que es tan cruel en ocasiones. ¿Qué haría yo sin ellos? ¿sería igual de capaz? ¿podré salir adelante? ¿me olvidarán? porque joder, es lo que más me mata. Pensar que al irme, instantáneamente desapareceré de su memoria, cruelmente, de la misma forma en la que ellos desaparecerán de mis días. Que solo fui una más de miles, de millones. Sola una más de entre tantos. Que no destaco en sus vidas como ellos sí lo hacen en la mía. Ese es mi karma. Y desearía que fueran mi familia, mis amigos. Que la realidad fuera un poco distinta, y estuvieran obligados a recordarme. Pensamiento egoísta, lo sé, pero sincero. Todos tenemos luz y oscuridad dentro de nosotros, dijo sabiamente el gran Sirius Black. Y no se equivoca.

Me pregunto por qué hay gente que se vuelve tan importante en nuestras vidas, tan de repente. Sin querer, como si fuera un error. Solo pasa, y ya. Esa persona no lo quería, ni tú tampoco. Y luego, por qué nos cuesta tanto dejarlos ir, aunque a ellos no les importe en lo absoluto; si desde un principio, ni siquiera estaba en tus planes. Todos, al menos, hemos pasado por ello con alguien, aunque sea una vez.

Es cruel la vida ¿no?

Luego de que luchas con uñas, dientes y un montón de tiempo para ganarte aunque sea un pequeño puesto en la vida de estas personas, luego de que te matas consiguiendo, y ganandote con creces su cariño, y compañía.. te golpea el conocimiento de que nada es para siempre justo cuando ya te tienes que ir. Y te vas, porque estás obligado a irte sin importar si estás o no de acuerdo. Quiero decir, después de tanto, perotanto, solo queda un Bueno, fue bonito mientras duro, gracias. Bai. y se supone que uno se aleja caminando, sin mirar atrás, y listo. Fin del capítulo. En el próximo conoceremos gente nueva. Con la que cabe destacar, probablemente se repita la misma historia. Entonces, ¿por qué nos molestamos siquiera? ¿cuál es el punto de todo esto?

O sea, entiendo, entiendo. El punto está en conocer y disfrutar los momentos que nos regala la vida, para luego seguir adelante, conocer más, y seguir disfrutando, blah blah blah. Se supone ese es el pensamiento positivo del caso. No soy tan estúpida como para no verlo, pero, ¡igual me molesta!

Sí, me molesta mucho el tener que adaptarme a querer a personas solo por ratos. Mientras la vida me lo permita, oh sí. No te preocupes. ¿Qué es eso, señor? Si vas a entrar en mi vida, te quiero hasta el final. Me vas a disculpar, pero así es como me gusta.

Me molestan en demasías aquellas personas que no les importan un carajo. Solo van conociendo, conociendo, conociendo, y te dicen querer, pero entonces se van y todo ese supuesto cariño desaparece. Luego te miran en la calle, y no te reconocen, no te saludan. Ni te recuerdan, ¿para qué molestarse? Tanta gente que entra y sale de sus vida, y no aprecian realmente ni a una. No entiendo cómo lo logran, yo no puedo.

Yo te conozco, y si te quiero de verdad, luego no hay manera de sacarte de mi vida. O sea ¿cómo? Enséñame. Porque luego duele cuando me quiero ir y no puedo; o cuando me voy, pero con este insoportable extrañar constante de lo que fue realmente bueno en mi vida; llorando sentimientos pendejos por gente, que si se entera, se extraña. Bueh. Aunque igual..

Supongo que así, vagaré por el mundo, arriesgándome siempre, entregándolo todo aún con el conocimiento de volver en pedazos.Porque la vida no es justa, y no tiene sentido, pero uno aprende a vivir con ello. Etapa tras etapa, aferrándose a lo que se puede. Viviendo. Viviendo plenamente, siendo uno mismo, sin cambiar nuestra esencia por nada, ni por nadie.

Entonces, espero algún día volver, y que nada sea distinto, y me quieran.

Pero mientras, nunca olviden. Los amo; y los extraño.