¿Quién es ese sujeto y por qué me resulta tan familiar?
—Perla Cobby, es un placer conocerte al fin.
—No puedo decir lo mismo de usted.
Desapareció mi parte pesimista para darle lugar a una Perla que habla con todo el odio que es capaz de reunir, como si realmente odiara a muerte a ese hombre. Sigo pensando que es demasiado parecido a… ¿A quién? ¿A quién me recuerda?
— ¿Qué quiere? —le pregunto alzando la voz y sin preocuparme de que él se dé cuenta, preparo una Pokebola para lanzarla.
Pero no me responde.
Lo único que siento es esa otra mano que me toma por la nuca para lanzarme al suelo con saña. Me recupero antes de que esa otra persona, una mujer morena, intente golpearme en las costillas. Dos miembros de la Elite… Pan comido.
— ¡Yo te elijo, Growlithe!
Ellos no llaman a ningún Pokemon, sino todo lo contrario. Ni siquiera se inmutan cuando ven aparecer a Growlithe, como si no les importara lo que él pueda hacerles.
Aquí hay gato encerrado.
Ahora que estoy aquí, sola, frente a dos miembros de la Elite, me parece que mi plan sobre dejarnos secuestrar es la cosa más estúpida que he dicho.
— ¡Ataca, Growlithe!
Growlithe se lanza con las fauces abiertas sobre la mujer morena, pero ella consigue dominarlo. Tiene demasiada fuerza, tengo que admitirlo. Aún así, Growlithe se coloca encima de ella y comienza a lanzar mordidas al aire. No le hace daño a la mujer, no lo entrené para eso, pero es muy intimidante cuando se lo propone. Sin embargo, ella no parece tener miedo de nada. Intenta luchar contra Growlithe para sacárselo de encima, aún a pesar de ese horrible rasguño que surca su rostro entero gracias a los colmillos de mi Pokemon.
Sigo diciendo que la realidad apesta.
Ese hombre castaño me ataca aprovechando mi distracción. Me da una fuerte bofetada y me toma por el cabello y tira de él hacia atrás. Aunque duelen esos tirones, consigo levantar una mano y clavo mis uñas en su rostro. Él se aleja soltando una maldición en voz alta y cuando me mira de nuevo, veo que en su mejilla derecha hay tres profundos rasguños de los que comienza a brotar la sangre.
Y entonces ocurre algo al mismo tiempo.
— ¡Yo te elijo, Ninetales!
— ¡Yo te elijo, Nidoking!
Ninetales se contonea para lucir sus colas antes de adoptar una posición de ataque. El Pokemon de ese sujeto, por otro lado, es un bruto salvaje igual que su Entrenador.
Los ataques de ambos Pokemon se impactan y provocan una gran explosión. Ninetales retrocede un par de pasos y dispara un segundo ataque, una potente llamarada que escapa de su boca. Ese hombre se cubre detrás de su Pokemon, el muy cobarde, y no deja de gritar órdenes para que Nidoking intente vencer a Ninetales. ¿Cómo puede ser tan despiadado con su Pokemon? Nidoking ya está herido, Ninetales no es rival para él. Y aún así, a pesar de las quemaduras que le provoca Ninetales, su Entrenador le ordena que se mantenga en pie. ¿Es que no le importa lo que pueda pasarle a su Pokemon?
Con una última llamarada, Ninetales le pone fin a la batalla. Nidoking se desploma sin energías en el suelo y de su cuerpo entero emana humo, además de las severas quemaduras que presenta. Su Entrenador sólo me fulmina con la mirada y comienza a aplaudir sin dejar su aire de indiferencia.
—No eres como el Jefe dijo que eras.
— ¿Exactamente qué significa eso?
¿Ahora van a decirme que ese idiota cree saber quién soy?
—Eres más fuerte de lo que pareces, Cobby. Pero eso no te será suficiente, no conmigo.
Y saca un arma de entre los pliegues de su gabardina negra. Los recuerdos me golpean y no puedo evitar imaginarme lo que Skyler habrá sentido al estar en mi misma posición.
—Vas a venir conmigo, viva o muerta.
—Tu Jefe me quiere viva.
—Los accidentes pasan.
—Entonces dispara.
Creo que se me ha quedado un poco de la personalidad de Sheryl, jamás en mi vida creí que incitaría a alguien a asesinarme.
— ¡Perla!
El hombre baja el arma cuando escucha esos gritos. Sheryl, James, Diamond y los demás corren hacia nosotros. Cuando vuelvo a mirar, el sujeto ya ha desaparecido así como su compañera. En su lugar sólo está Growlithe y un enorme charco de sangre. Nidoking también se ha ido.
— ¿Estás bien? —pregunta James al llegar conmigo.
Asiento torpemente y llega David para envolverme en un fuerte abrazo.
— ¿Cuántos eran? —demanda saber Liz.
—Dos.
Ella asiente y mira a las mujeres de cabello azul, diciendo:
— ¡Búsquenlos y mátenlos!
Ellas se retiran, insisto en que parecen nuestros guardaespaldas.
— ¿Quiénes eran? —le pregunto a Jackie—. ¿Lograste verlos?
—No pude ver muchos detalles —me responde ella.
—Ese hombre me parecía demasiado familiar, como si lo hubiera visto alguna…
Pero entonces reparo en los ojos de James y en la forma de sus perfectos pómulos.
Es como… Como si fuera una versión un poco más joven de ese sujeto…
—Era… Tenía… Rasgos como los de James…
James me mira confundido. Y entonces, el recuerdo de lo que Skyler me dijo cuando se sinceró conmigo me golpea como si fuera un puño de hierro.
—Era tu padre, James…
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Pokemon V: La Batalla Contra la Elite
Fanfiction¿Por qué tuve que ver los ojos de Skyler antes de morir? Él lo dijo, Él lo repitió mil veces. Él me advirtió que si veo los ojos de alguien antes de darle muerte, esa última mirada me perseguiría el resto de mi vida. Y los ojos azules de Skyler no m...