Parte 1

598 57 3
                                    


¿Has conocido a alguien torpe? Pero no como en las novelas, donde todo los errores ayudan a que la protagonista conquiste al chico que le gusta. Si ella se va a caer, él la toma por la cintura; si ella rompe algo caro no importa, porque su amado le regalará algo aún más caro; si se traba al hablar, todos creen que es tierna.

No, aquí nada de eso. Aquí se habla de torpeza real, esa en la que te caes y no hay nadie que te sostenga, cayendo en la parte de la calle donde había bolsas de basura quedando con olor pestilente, aplastando y rompiendo el regalo más caro que tu jefe le compró a su esposo porque "tuve una pelea en grande con él y después de pensarlo mucho, he decidido regalarle este par de copas de cristal cortado, porque el día que nos arreglamos decidimos hacerlo mientras tomábamos una copa de vino y charlábamos relajadamente. Así que para la próxima solo hará falta que alguno ponga las copas en la mesa y sabremos que hay situaciones que requieren hablar."

Claro que su jefe era un romántico, pero no lo fue cuando vio lo que acababa de pasar en su camino a entregar las copas como un paquete anónimo. Y aquí tampoco se ve tierna la manera de no poder articular palabras coherentes mientras trata de no ser despedido ante la situación.

Sí, esta era la vida de Kim MinSeok. Era el mensajero de una importante empresa, responsable y cumplido con su deber, porque ser torpe en la vida diaria no le impedía ser el mejor en su trabajo, por lo que había llegado a convertirse prácticamente en el empleado personal del CEO, Park ChanYeol. Era muy paciente con él pero había veces como esta, en la que el aprecio que se tenían era rebasado por la metida de pata que había cometido MinSeok.

-Escuché que esta vez has excedido tus límites- una voz familiar y que dejaba claro que esa persona estaba sonriendo lo hizo dar un respingo y sentirse aún peor, sentado en la acera no volteó a ver a su persona favorita.

-Está pensando en despedirme.

-No sería capaz, te aprecia mucho.

-Es que ya me había advertido- volteó a ver a JongDae, que como siempre, estaba más cerca de lo que soportaba. Era demasiado perfecto. - Primero fue la vez que me quería presentar con su esposo y terminé por echarle encima el vino de la cena al gran Byun BaekHyun. Es buena persona pero todos sabemos lo diva que es, ese día no fui despedido sólo porque ChanYeol toma muy en cuenta todos mis años de servicio. Luego fue cuando me resbalé de las escaleras, soltando los documentos de todos los empleados que iban a reinstalar en las distintas sucursales...

- Cierto, hablando de eso- interrumpió Chen- ¿cómo sigue tu cintura? Me habías dicho que debías tener ciertos cuidados y que ibas mejorando ¿ya no duele?

Y ahí estaba, lo que hacía a MinSeok andar perdido por el mejor amigo de ChanYeol, además de ser su mano derecha. Era el único que se preocupaba por su bienestar y no de los desastres que causaba.

Esa cara de preocupación que ponía Chen al preguntarle sobre lo sucedido era más de lo que su enamoradizo corazón podía soportar. Además, era el único, a lo largo de todos sus 30 años, que nunca se había cansado de sus torpezas ni de preguntarle como estaba cada vez que algo pasaba. Hasta su mamá se había hartado de cuidar de él después de que seguía sufriendo accidentes pasando sus 15 años.

-Gracias, a veces duele, pero casi nada. El doctor dijo que es normal y que en 4 meses se quitaría el dolor del todo, y ya pronto se cumplirá ese tiempo- sonrió bonito hacia Chen, tratando de aminorar la preocupación que irradiaba el otro.- Pero bueno regresando al tema, esas son solo dos cosas de todas las que me han pasado.

- Se te olvidaron mis favoritas, cuando ibas corriendo para entregarle rápido los documentos y terminaste chocando con su mamá en el pasillo, mandándola al doctor por el golpe que se llevó. O cuando se atascó tu suéter en la nueva puerta giratoria y quedaste atrapado haciendo que la quitaran el mismo día que la habían puesto. O cuando...

Torpe - ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora