¡ Sunggie !《JiChen, NCT》

27.

JeongIn caminaba mirando el suelo, mientras pateaba una que otra piedra en su camino.

¿Porqué sufría así por amor? Sabía que Jisung nunca le amó y solo lo veía como un amigo, pero JeongIn desde la primera vez que lo vió cayó profundamente enamorado de él y se sorprendió de sobremanera cuando el mayor se le confesó, aunque también lloró como un niño cuando se enteró que todo era por una apuesta. Por esa razón había fingido estar con SeungMin, para tratar de que Jisung tuviera una mínima de celos, aunque nada funcionó.

Se sintió como la mierda cuando vió la mirada de ChenLe, estaba tan molesto e irritado esa mañana y se había desquitado con alguien que no tenía nada que ver, era un idiota, un completo idiota. Claro que todo lo que dijo era mentira, debía disculparse con él.

Felix había conversado con él, y le había dicho que era un pendejo por haberse comportado así la primera vez que había visto a Jisung por tanto tiempo, y si que tenía razón.

Suspiró, arreglando sus rojos cabellos. Sin embargo, estaba tan distraído en sus pensamientos que chocó contra alguien, causando que cayera.

—L-lo siento...

Levantó la mirada y casi se desmaya, su dorada piel fue lo primero que le llamó la atención y lo segundo su cabello color azabache, con unos ojos felinos que le miraban atentamente, una adorable nariz y esas perforaciones en las orejas.

—¿Estás bien?—¡Hasta su voz era hermosa! No era muy grave y tenía un tono dulce.

JeongIn se sonrojó con fuerza al caer en cuenta que llevaba mirándole sin decir nada, por lo que se incorporó con rapidez.

—¡S-si! Gracias—se acomodó la ropa con torpeza.

El más alto, por varios centímetros, se le quedó mirando para asegurarse de que no se haya lastimado.

—Bien, ten más cuidado. Adiós—y se despidió con la mano izquierda, mientras con la otra rebotaba un balón.

—Si... —murmuró el peli-rojo, admirando la espalda del contrario, leyendo las palabras escritas.

¡Era Hwang HyunJin!, ¡el capitán de básquetbol de su escuela! Además de compañero de Jisung, oh dios. De verdad que los rumores de que HyunJin era jodidamente perfecto no eran falsos.

Un poco aturdido, continuó caminando hacia su casa.