Escondida por los rincones, temerosa que alguien la vea.
Platicaba con los ratones.La pobre muñeca fea.
Un bracito ya se le rompió,
su carita esta llena de hollín,
y al sentirse olvidada, lloro,
lagrimitas de aserrin."Muñequita" le dijo el ratón
"ya no llores tontita,
no tienes razón.
¿Tus amigos no son los del mundo,
por qué te olvidaron en este rincón?".Nosotros no somos así...
Harry cantó con tristeza, esta canción le venía como anillo al dedo.
Dejó sus lágrimas correr libres mientras se abrazaba a sí mismo, y dejó que la serpiente, que encontró en el jardín, se le envolviera al rededor de su brazo sanó.
Repartió tiernas caricias sobre su cabeza, y continuó con su cantó siseado.
No supo en que momento el cansancio lo venció y lo hizo dormir por fin, esperaba que sus tíos le quitarán algunas tareas, como regalo por su cumpleaños número 6.
Emmy, la serpiente, lo arrullo con cuidado y devoción, deseando que el brazo roto sane más rápido y no duela más. Siguió cantando para la cría de humano que tiene como amo y rogó a los cielos y la naturaleza para que ayudarán al pequeño que la salvó de morir aplastada por el humano grande y gordo que reina en ese lugar.