14 - Jinwoo

363 63 27
                                    

—Sí, mamá —asentí por quinta vez.

Mi madre había decidido ir a dar una vuelta con sus amigas, y al parecer, había olvidado que no era la primera vez que me quedaba solo en casa, por eso empezó a narrarme su lista de cosas que debían hacer y que no.

—No es la primera vez que estoy solo en casa —inflé los mofletes.

—Lo sé, pero es por tu seguridad que...

El timbre sonó de repente y fui a abrir, ganandome una mala mirada por parte de mi madre, ya que no había preguntado quien era. Nada más abrir ví a Jinhwan parado delante de mi puerta, siempre me preguntaba como conseguía entrar sin llamar al telefonillo de abajo.

—¡Hola señora! —saludó alegremente a mi madre, que se encontraba detrás mía—. ¡Jinuuuuuuu~! —se abalanzó sobre mí.

El tema con Jinhwan se calmó por completo, ahora tan solo somos muy buenos amigos, aunque a veces Mino ha mostrado su descontento, pero lo calmo diciendo que no pasa nada, es más, Jinani me contó que se ve con un chico, unos años más pequeño que él, ¿Junhoe se llamaba?

—¡Jinaniiiiii~! —imité su gesto.

—Bueno, me alegra saber que no te quedas solo del todo —sonrió mi madre—. Venga, me voy ya, que no quiero llegar tarde —me dio un beso en la cabeza y se despidió de mi y de mi amigo.

—¿Qué haces aq...

—¡Venga, cuéntame! ¿Qué tal con Mino? —habló emocionado. Obviamente sabía lo de mis escapadas para ver al pelinegro, confiaba en él.

—Anoche, me hizo un regalo —una sonrisa tonta se formó en mis labios.

—¡Enseña! ¡Enseña! ¡Enseña! —daba pequeños saltitos de ilusión.

—Está bien, mientras puedes ir al salón y acomodarte —él asintió eufórico y se dirigió donde le dije.

Me dirigí a mi habitación, me agaché para buscar debajo de mi cama la Caja donde guardaba el colgante, rápidamente la hallé. La tomé entre mis manos y fui a la sala que se encontraba mi amigo esperando. Sus ojos brillaban al ver el obsequio que traía.

—Abre la caja, venga —me regañó.

—Sí que eres impaciente —reí.

—Tengo curiosidad —hizo un puchero.

Levanté la tapa y saqué de dentro su contenido, el colgante con media cara de panda. La expresión de Jinani era de lo más divertida, su boca formaba una perfecta "O" y sus ojos también se encontraban muy abiertos por el asombro.

—Él tiene la otra mitad —comenté.

—Vaya, no sabía que Song Minho podía ser así.

—¿Así cómo?

—Así de lindo con alguien —sonreí un poco avergonzado—. Bueno, y cuéntame, entonces, ¿cómo se siente estar en el mundillo de los gays? Aunque, eso había que preguntárselo a Mino, tú ya habias entrado hace mucho —soltó varias carcajadas.

De repente, el timbre volvió a sonar, interrumpiendo nuestras risas, ambos fuimos hacia la puerta, esa vez pregunté quien era pero no obtuve respuesta, es más, una carta se deslizó por debajo de la puerta. Miré extrañado a Jinani, pero aún así, tomé el sobre, cuando lo abrí, empecé a leer en alto su contenido.

<< Jinwoo-Hyung:

Al final mis planes se cancelaron, quedemos esta noche, ¿está bien?
En el sitio que tú sabes, a la misma hora de siempre.
Por favor ven, te tengo que contar una cosa urgente, te diría sobre que va por aquí, pero no es seguro. No me falles, y recuerda, si nos vemos, haz como que no sabes nada

Novios por un contrato [SongKim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora