Jugatela Por Mí (JuaniXEmma)

Capítulo 50

Juani

-Se va a casar –le digo a Mariana.

-¿y todavía la quieres?

-sí, pero ahora que su vida está bien no es justo que venga a desordenarla.

Luego de que me vi con Emma necesitaba hablar con alguien, mi relación con Rodrigo se deterioró mucho y la única que podía entenderme era Mariana.

-y a eso agrégale que te regresas a Alemania en unas semanas –dice y toma un trago de su taza con te.

-sí, no da que le marque para volvernos a ver, será mejor que elimine su número.

-tampoco da que vuelvas a desaparecer  así de la nada.

-lo de hoy fue mera casualidad, no estaba planeado volverme a encontrar con ella, cuando decidí venir aquí a argentina solo esperaba venir reunirme con estos empresarios y listo. No vine a reencontrarme con mi primer amor.

-si lo repites mucho tal vez puedas creértelo –dice con tono sarcástico. -¿entonces por qué saliste corriendo detrás de ella?

-será porque vos me obligaste a hacerlo –respondo imitando su tono.

-no me digas que no traías la ilusión de encontrarte con ella, porque sé que me estarías mintiendo.

-ok, si quería verla y hablar, pero nada más. –ella comienza a reír por lo bajo –no es gracioso, no te burles –la reto, pero su gesto  me hace querer reír a mí también porque sé que estoy mintiendo. –bueno,  algunas veces fantasee que podríamos ser una pareja feliz, pero no sé, hoy que la vi feliz con su novia, creo que llegue demasiado tarde.

-dijiste que se casa en un mes, podrías evitarlo.

-no puedo ser egoísta, solo intentaré hablar una vez más con ella como habíamos quedado y cerrar completamente esta historia.

-que aburrido eres, yo quería acompañarte a la iglesia y escuchar gritar “yo me opongo” y que todos giraran y te vieran sorprendidos –empieza a hacer los gestos con su cara.

-bueno lamento arruinarte tu escena de novela pero dudo mucho que se casen en una iglesia.

-maldita homofobia –levanta su puño –me quería sentir como en una novela.

-estás loca. –río negando con la cabeza.

-mi consejo es que; no te des por vencido, primero deberías de averiguar si Emma realmente ya no siente nada por vos.

Podría ser un buen consejo y más si le pongo valor a lo que Emma me dijo antes de irse.

Pero no quiero arruinarlo. 

Emma

Han pasado varios días desde que ví a Juani y no he podido sacarlo de mi cabeza.

Deseaba tanto volver a verlo, pero ahora que ya lo ví solo puedo desear no haberlo visto de nuevo.

Me siento tan confundida, pensé que todo lo  que sentía por él estaba muerto, pero creo que no es así, y lo que más me incomoda es que le estoy ocultando cosas a Sofía, y eso no me agrada para nada.

Y menos ahora que estamos cenando junto con sus padres.

-¿así que fue nuestra hija la que te pidió casamiento? –me pregunta su papá.  Asiento. -vez, te lo dije, perdiste la apuesta –agrega Sara, la mamá de Sofía.

-¿Cómo así, apostaron a que yo iba a pedirle matrimonio a Emma? –pregunta Sofía.

-llevan muchos años juntas y son una linda pareja hija, era cuestión de tiempo esto  de la boda, así que hace unos meses tu mamá y yo apostamos a quien iba a proponérselo a la otra, tu mamá aposto por ti y yo por Emma.

-lamento que perdiera su apuesta Rafael –digo riendo.

Los padres de Sofía eran muy liberales, de hecho ella me conto que sus lugares favoritos para vacacionar eran playas nudistas. La semana pasada se fueron a una y por eso Allison se quedó con nosotras.
Así que no nos sorprendía que dijeran este tipo de cosas. Tienen un humor bastante inusual.

-me pregunto si apostaron también en nuestros primeros meses de relación para ver si íbamos a durar o no –dice Sofía.

-oh lo hicimos, -ambos ríen –supongo que nos vamos a tener que olvidar de esa apuesta cielo.

-que giles –agrega Sofía riendo pero a la vez negando con la cabeza.

-¿Cuándo planean casarse?

-bueno como solo va a hacer por lo civil ya que la iglesia nos rechaza, organizar todo va a ser fácil, además que solo será algo pequeño, decidimos que será dentro de un mes –contesto.

-¿algo pequeño?

-si –contesta rápido Sofía –ni se les ocurra que van a hacer un alboroto con todo esto ¿eh?, esto es algo mío y de Emma.

-no, de hecho, creo que estamos muy de acuerdo, es más, queríamos preguntarles si ¿pueden adelantar un poco la boda?

-¿Qué? ¿Por qué? –pregunta extrañada Sofía.

-vamos a viajar a Alemania.

-¿Alemania? –ahora soy yo la que pregunta.

-sí, Sara y yo decidimos apoyar una fundación LGBT, creo que mañana nos reunimos con uno de los encargados para organizar dos eventos para recaudar fondos para dicha fundación, uno será aquí y el otro en Alemania. –Sofía y yo nos quedamos viendo, creo que no hay ningún problema y se que para Sofía es muy importante que estén sus padres presentes.

-¿Qué opinas? –le pregunto.

-es por una buena causa, podríamos hacerla dentro de dos semanas, no menos, tampoco quiero que sea apresurado todo –se dirige a sus padres.

-te lo agradecemos mucho cariño –dice su mamá.

Por un lado yo también lo agradezco, no quiero que nada, ni nadie estropee lo que tengo con Sofía, mi celular suena y veo que  es un mensaje.

“ya han pasado varios días desde que nos vimos y siento que debemos de terminar de hablar para que todo quede bien entre nosotros, ¿te gustaría ir a cenar conmigo?”

“Si no aceptas lo entenderé, solo te pido que no ignores esto”

Este mensaje no puede llegar en el momento más inoportuno, pero tiene razón, necesitamos terminar de cerrar nuestra historia.

E: está bien, solo que no quiero que sea en un lugar público, no me mal entiendas, pero no quiero tener problemas con mi novia.

J: entonces dile.

E: prefiero que no.

J: está bien ¿te parece si nos vemos en la casa de Diego? Ahí me estoy quedando.

-¿con quien estás hablando? –pregunta Sofía.

-ah, con Alicia, parece que nos van a adelantar la revisión en el trabajo, disculpen por mi interrupción.

-no  te preocupes, si es algo importante no tienes por qué pedir disculpas.

-solo un mensaje y ya –me siento tan mal por mentir.

E: puedo mañana.

J: está bien, nos vemos mañana.

Apago mi celular, pero mi corazón está completamente acelerado.