Jugatela Por Mí (JuaniXEmma)

Capítulo 53

Emma

Estaba empezando a brisar cuando escucho que alguien toca la puerta.
Seguramente es el y yo como de costumbre estoy muy nerviosa.

-hola –me sonríe, maldita sea esa sonrisa que solo me provoca ganas de besarlo.

-justo a tiempo –me hago a un lado para que pase.

-tienes una casa muy bonita –dice viendo todo alrededor.

-me he esforzado un poco – se acercó al carrito donde esta Alison. 

-hola pequeña –dice saludándola -¿puedo cargarla? –me pregunta, asiento y él la toma entre sus brazos, Dios no puede haber un cuadro más tierno como el que estoy viendo justo ahora. -¿esta es la hija de Rafael y Sara? –pregunta sacándome de mi encantamiento.

-si –contesto

-es muy hermosa –juguetea con ella, no puede ser que al verlo así me esté provocando tantos sentimientos por dentro.

-te queda lindo.

-¿el qué? –voltea a verme y me sonríe.

-tener un bebe entre tus brazos –vuelve a sonreírme y tengo miedo de caer desmayada justo en este momento.

-ya te vi cargándola y a vos también te queda lindo –¡LAS MARIPOSAS ME ESTAN DESTRUYENDO EL ESTOMAGO! La bebé comienza a quejarse, veo mi reloj y ya es hora de su comida, voy a la cocina y traigo el biberón lleno de leche.

-¿se la queres dar vos? –asiente, toma el biberón y se sienta en el sofá reclinable que tiene a la par. Yo los observo, tengo que tener cuidado cuando camine porque probablemente me resbale con mi propia baba.

-tenés mucha experiencia –digo terminando con el silencio.

-si, por mi hermanito. –él no deja de ver ni un momento a Alisson. -¿sabes? Esto es en lo único que mi tratamiento va a fallar.

Me siento en el brazo del sofá, quedo muy cerca de él.

-¿en qué?

-no poder engendrar mis propios hijos. –no sé qué responder, no sé si decirle que lo siento o que.

-bueno, tu futura esposa o novia podría hacerse la inseminación artificial, lo importante es que puedas ser papa –es lo único que se me ocurre decirle.

-la única mujer que quiero que sea la madre de mis hijos esta por casarse, justo hoy me llego la invitación de su boda –dice con tono triste.

-Juani te juro que no fue adrede eso –necesito ignorar la otra parte que dijo.

-lo sé, pero no evita que tenga el corazón a punto de romperse en mil pedazos –me mira –perdón por llegar tarde.

Allison se termina la leche y se queda dormida, Juani pone el biberón a un lado de él.

-se quedó dormida.

-vamos, te enseño donde está su cuna  -ambos nos levantamos y nos dirigimos al cuarto donde está la cuna, muy cuidadosamente la pone y por dicha no se despierta.

-yo también lamento que hayas llegado tarde –digo en un susurro.

Él se gira, ambos estamos frente a frente y mi corazón en cualquier momento se me sale por la boca.
-perdón por lo que voy a hacer –escucho que dice antes de impactar sus labios contra los míos.

Juani

Tenía mucho miedo de intentar besarla, porque si apartaba la cara y no me correspondía el beso se me iba a romper el corazón.

Pero me lo está correspondiendo.

Extrañaba tanto sus labios.

Pongo mis manos en su cintura y la atraigo más a mí, no quiero que este momento se acabe. Pero ambos necesitamos respirar. Nos separamos un momento pero ninguno de los dos dice nada. Pero seguimos muy cerca, acaricio su mejilla y ahora es ella quien me vuelve a besar, pone su manos en mi cuello para profundizar el beso, hay tanto deseo y amor contenido en este beso que no sé si ambos podamos controlarlo.

-tenemos que parar –dice ella en un susurro –podemos despertar a la niña.

Me separo un poco de ella, la tomo de la mano y la llevo fuera del cuarto, ella cierra la puerta cuando salimos.

-será mejor que me vaya –digo y no puedo creer la estupidez que estoy diciendo.

-¿de verdad te quieres ir?

La tomo de las manos –no, no me quiero ir. Pero si me quedo vas a cometer un gravísimo error, y no quiero que te vayas a arrepentir de que hagamos el amor, sé que sos una buena mina y lo que menos quiero es que te sientas mal por serle infiel a Sofía.

-tienes toda la razón.

-Emma, yo aún te sigo amando y sé que no tengo derecho a venir y descontrolar toda tu vida, sé que te vas a casar pero al menos no me voy a quedar con esto dentro y tampoco te lo digo para que vos me digas lo mismo, solo que deberías de reconsiderar tus decisiones, porque ese beso, Emma ese beso sé que lo significo todo para ambos, así que quiero que sepas que decidas lo que decidas yo te voy a apoyar ¿ok?

-son demasiadas cosas para digerir. No se si pueda.

-te quedan unos días todavía –digo y me acerco a ella y le doy un corto beso en los labios.

Salgo de su casa sabiendo que al menos hoy hice lo correcto.