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︵︵︵︵︵︵︵︵︵︵ ˗ˋˏ beautiful disaster ˎˊ˗
La lluvia caía incesante. Gotas y gotas perecían en el suelo, para fundirse en este y comenzar nuevamente su ciclo de vida. El cielo había hecho su transformación de azul brillante a grisáseo oscuro en poco más de dos minutos. Los árboles se sacudían, produciendo ese estruendo que tanto molestaba a Kim Taehyung. El clima, en general, era una mierda.
El de hebras rubias miraba la ventanilla del bus con impaciencia. Las calles inundadas no eran una linda imagen para un joven de veintidós años que regresaba exhausto de sus clases de última hora. Era temprano, mas parecía anochecer de repente. El sol completamente opacado por esos rayos que jugaban a relampaguear entre las nubes.
Por fin llegó a su parada, caminó con rapidez hasta la puerta y después corrió en busca de un techo que lo refugiarse. Por increíble que lo pareciera, no había nada a su alrededor y ni siquiera su triste y diminuto paraguas podría ayudarlo en una tormenta como aquella.
Resignado, decidió caminar bajo el torrencial entre maldiciones y escalofríos. Podía jurar tener la peor de las suertes, pero hubo un rayo de luz que iluminó su oscuro camino. Una casa que abrió sus puertas y dejó ver a alguien asomarse. Siquiera distinguía si era un hombre, una mujer; o un anciano o anciana; era muy alto para ser un niño, pero el agua corriendo frente a sus ojos no le hacía descartar ninguna opción.
━¡Hey! ¡Señor! ━Hizo un gesto con su mano, captando la atención de la figura borrosa ━¿Podría pasar a su casa?
━¿Quién me asegura que no vas a robarme? ━La voz sonaba masculina, así que supuso que era un hombre.
━Por favor, no quiero morir de hipotermia tan joven ━Suplicó, sacando una sonrisa al otro, y sonriendo por inercia.
━Ven, entra.
Kim corrió como si su vida dependiese de aquello hasta el recibidor de la ━ahora que se percataba━ mansión. Se sacudió un poco el agua acumulada en su cabello y agitó sus brazos para escurrir al menos sus mangas empapadas. Ya sabía lo que sentían los pobres perros cuando les daban una ducha, solo que ellos no tenían ropa para cambiarse. Pobres animalitos.
━¿Vas a quedarte mojando la entrada o piensas pasar adentro?
Taehyung alzó la vista ━ahora podiendo enfocar al chico frente a él━ y asintió con un leve sonrojo formándose en sus mejillas. De todos los extraños con los que pudo haberse topado, tenía que ser Jeon Jungkook.
El de cabello rosa se hizo a un lado cuando hubo abierto la puerta de la entrada, en una propuesta silenciosa para que el otro pasara al interior. Le detuvo con un gesto, justo sobre la alfombrilla, y le hizo esperar unos minutos antes de regresar con un pequeño bulto de ropa en su mano.
Kim agradeció con una reverencia, tomando la ropa y preguntándose mentalmente dónde podría cambiarse. Porque en serio necesitaba sentir la calidez de la tela seca sobre él.
