OBJETIVO | Kookmin |

Capitulo 9

El ruido en la habitación era mínimo, Jimin leía sentado en uno de los sillones mientras Jeon era atendido por Seok Jin, el ardor del alcohol y un gruñido fueron acompañados del delicado toqué del Omega de cabellos oscuros, la mirada marrón del menor estaba fija en los mechones de que caían sobre la frente del mayor, el aroma floral era agradable y sin pensarlo demasiado su mano libre ordenó esas hebras suaves detrás de su oreja, con ello se ganó la mirada ajena, los ojos cristalinos de Jin centellaron al romperse en lágrimas de forma repentina. 

— Jin? — Le llamó al ver que este bajaba la mirada oculto bajo su melena, las manos del menor se deslizaron por su cuello para subir a sus mejillas ahora húmedas por las silenciosas lágrimas.

— ... — Park Jimin bajo su libro contemplando el semblante del pelinegro, no era realmente su asunto después de todo el no debía entrometerse en cuestiones de pareja.

— Por qué lloras? — Preguntó Jungkook alerta y obviamente preocupado.

SeokJin cerró los ojos con fuerza no quería mostrarse así de lamentablemente pero como soportar el dolor en su corazón cuando cada respiración era tan dolorosa, su pecho se sentía tan vacío aún cuando su cuerpo pertenecía a ese Alfa frente a él. Quería huir lejos, extrañaba el calor y el aroma de Taehyung, apenas habían pasado un par de días y ya no lo soportaba más, debía hacer lo que le ordenaron pero era demasiado débil.

— Es solo que te extrañe mucho... — Mintió alzando la mirada pretendiendo que todo estaba bien cuando era obvio el dolor en su rostro.

Park observó a esos dos besarse, Jeon le tomaba de una forma tan tierna entre sus manos que lo que sintió fue un ligero dolor en su corazón, su garganta se cerró por un momento y jadeo recordando el beso que compartieron antes, debía mantener la compostura pero el sonido húmedo de las bocas ajenas se volvieron demasiado nítidos.

— Jungkook, tengo una reunión en media hora así que mantén los pantalones arriba! — Dijo cerrando su libro para ponerse de pie ordenando sus ropas elegantes.

— ... — JK apretó los labios para asentir alejándose de Jin con lentitud, Jimin tenía razón después de todo estaba en celo y de no ser por los supresores estaría sobre ese Omega haciéndole sudar y gritar como la otra noche.

•••

Jeon mantenía un semblante serio mientras escuchaba al mayor hablar con ese hombre por ya dos horas, no le importaba mucho no saber del tema que trataban solo deseaba irse a dormir y comer algo, pero Park no parecía interesado en nada más que su trabajo, tan estoico como de costumbre y dejando a relucir su inteligencia mientras hablaba de negocios. Su mirar se fijó en el perfil del rubio, esos labios gruesos lucían encantadores del ángulo en que estaba y mientras se regocijaba se encontró inesperadamente con las iris ajenas.

— En eso quedamos, retomaremos el tema en otra reunión... — Dijo Park desviando la mirada al dirigirse a su invitado.

— Hasta entonces Sr. Park! — Respondió sin mucho más el hombre para retirarse.

El sonido de la puerta al cerrarse fue el detonante del encantador aroma del rubio, Jeon quien se mantenía detrás del escritorio se desplomó sobre este, sus manos arrugaron algunos documentos y respiraba con pesadez, su saliva escurrió de entre sus labios goteando.

— Sigues entrando en celo... — Pronunció con calma observando el perfil del menor, dio una ligera vuelta a su cómoda silla de escritorio y entonces deslizó su mano por esos cabellos castaños. — Es a Jin a quien perteneces pero aún así no puedes mantener la compostura a mi alrededor. — Agrego por último sonriendo satisfecho contemplando al alfa ahogado en su deseo.

— No es por ti... — Contestó apenas mirando al Omega.

— Por qué no dejas de engañarte a ti mismo? —.

— Qué hay de ti? Me cuesta creer que no tienes corazón después de este día... — Dijo burlándose del mayor, Jimin era igual que él y no podía negarlo luego de su pequeña aventura, un simple muchacho rebelde con un deseo aún más simple de libertad.

— Supongo que viste algo que te gusto... — Park cogió la hombría del Alfa sintiendo obviamente aquella erección, regocijado al oír el jadeo escapar de esa boca.

Un beso húmedo y demandante dejo a ambos sin más que decir, solo saborearse entre sí era importante, eso sería sexo como la primera vez, sin amor o cariño solo un capricho. Porque ambos eran demasiado orgullosos, Jeon no le abriría su corazón luego de aprender la lección y Jimin no admitiría debilidad aún si su corazón latía nervioso.

Su trasero reposaba sobre la madera del escritorio, la piel de su pecho al desnudo a merced de las manos lastimadas del joven Alfa, sus pezones fueron apretados entre esas yemas, estirados con más sadismo del esperado, su boca se abrió dejando escapar un quejido cuando aquellas glándulas se hincharon volviéndose de un color rojizo y encantador. Jungkook se dejó devorar por esa boca hambrienta que probaba cada centímetro de piel expuesta, desde su clavícula hasta su hombro, Jimin le despojaba de sus ropas y sintió el jadeo ajeno cuando su cuerpo trabajado quedó al descubierto.

— Tan sexy... — Soltó el Omega al mismo tiempo que recorría ese abdomen, su mano traviesa se aproximó a aquel pantalón de vestir abriendo la bragueta y sacando el pene ajeno de su prisión. — Lamentable. — Fue pronunciado en voz baja por Park.

Jeon sintió su orgullo ser afectado por ese hombre que le tocaba con libertad como si el fuera su propiedad, recordó entonces al hombre que jugó con su corazón a ese Omega que le apreso con crueldad, no quería recibir ese trato. Nada dolía más que eso, ni sus manos con ampollas o los golpes en su rostro, creyó abandonar ese lado débil de si mismo pero la verdad lo único que cambio fue su exterior, se había visto a sí mismo en el rostro lloroso de sus ejecuciones, era lamentable.

"Por qué te burlas de mí?"

Su mirada se reflejó en la ajena y entonces Jeon trago con dureza, eso se sentía repugnante, podía ver la sonrisa sádica del rubio y como le miraba con superioridad, no le gustaba eso ya no quería ser menos que un perro.

" Buen chico!"

Fue lo que resonó en su memoria, el recuerdo de Hoseok acariciando sus cabellos con la mano ensangrentada como el perro de caza que había traído el ave a pies de su amo, solo que el ave era una joven mujer de la que no sabía nada, ni la razón por la que debía morir y mucho menos su nombre.

— Es suficiente... — Soltó alejando a Park de su cuerpo, no se estaba sintiendo bien y es que mientras más permanecía junto a ese hombre más arrepentimiento aparecía en su corazón, estaba volviendo a sus sentidos a la debilidad que fue borrada de forma momentánea bajo el cuidado de Jung Hoseok.

Le dolía la cabeza y sentía náuseas, deseaba estar solo lejos del ruido abrumador en su mente, la herida de bala en su abdomen dolía a pesar de ya estar por completo cicatrizada, ese era el recordatorio de su fragilidad, su descuido y el dolor que le unía a sus ejecuciones.

— Jungkook? — Le llamó Park para alcanzar su mejilla acercándose solo para terminar con esas manos en su cuello, su cuerpo terminó sobre el escritorio con Jeon sobre él con ese agarre firme. Le estaba sofocando pero no podía alejarle no porque no tuviera la fuerza sino por las lágrimas tibias que caían sobre su rostro, Jeon era más inestable de lo que pensó en un inicio.

×××

Jimin se va a sofocar hasta la próxima actualización! 😣💦

Gracias por leer! 💞